
Praga – En la céntrica calle Opletalová de Praga, junto a la Estación Principal de Trenes Wilson, empezó ayer jueves 13 la carrera “1 000 millas Checoslovacas”, una competencia exclusiva para coches históricos. Más de un centenar de coches, “veteranos”, estarán en una carrera que se realiza en tres etapas, hasta el 15 de este mes, y que sale de Praga hacia Bratislava y de ahí hacia Piešťany (las dos últimas, en lo que hoy es Eslovaquia). Se espera que los vehículos retornen a la capital checa mañana sábado. La línea de llegada estará frente el Museo Nacional Técnico.
El modelo más antiguo en competencia es el “Praga Mignon”, del año 1913. Los carros salieron con un intervalo de 1 minuto entre cada uno y tienen una ruta que no pasa por las vías de alta velocidad. Además, durante la ruta habrá controles secretos, se controlará (y competirá) el tiempo para el cambio de ruedas.

La competencia “1 000 millas Checoslovacas” está pensada como un homenaje al Deporte Tuerca Checo, a la historia, así como a la calidad de los vehículos y las marcas checas. Es un vínculo hacia la tradición de una competencia que tenía el mismo nombre y que existió durante los años 30 del Siglo pasado. Una competencia que se reactivó por poco tiempo en los años 70 (la era socialista en Checoslovaquia) y después una vez más en el 2015.
Ahora, la carrera es parte de la serie de las cuatro competencias “Grand Prix de Coches Históricos”, que se lleva a cabo por primera vez en el presente año. Habrá otra competencia, que se llama “Brno revival – Festival de Velocidad”, a realizarse entre los pabellones del Centro Internacional de Ferias de Brno (será a fines de este mes de junio). Luego vendrán el “Gran Prix Bugatti” y la célebre carrera “Zbraslav-Jíloviště”.
