Praga (novinky.cz) – Los obispos católicos se reunieron el jueves 30 de enero pasado, en Praga, discutieron y coordinaron la posición conjunta que tendrán en contra de la propuesta de Ley que creará un recargo tributario al valor en efectivo que las Iglesias reciben cada año del Estado por concepto del patrimonio que no les pudo devolver dentro del proceso de Restitución de los Bienes a las Iglesias y la separación de estas del Estado. El cardenal Dominik Duka declaró que quiere reunirse lo antes posible con el primer ministro, Andrej Babis y con algunos de los ministros (la fecha aún no se ha definido y hay, incluso, abogados y más especialistas que trabajan ya en este tema). Duka estima que la votación en la Cámara Baja pareció “una comedia negra, bajo la batuta del Partido Comunista”.
Es evidente, subrayó, que los comunistas no sólo toleran al Gobierno de Minoría del movimiento ANO 2011 y de la Social Democracia, “como no se cansan de asegurar los políticos gobiernistas”, sino que “el Partido Comunista es el socio a la sombra, uno que tiene una voz decisiva”. Para Duka se trata de la violación al comportamiento decente, al acuerdo y a la Ley. “Por que la indemnización no tiene recargos”, afirmó. Alerta que la enmienda afectará más a los débiles y, antes que nada a las comunidades judías, a las que el nacismo les robó sus bienes. “Durante el corto tiempo de la III República no recibieron ninguna compensación y luego llegó el comunismo, el cual les quitó más patrimonio. Ellos son a quienes más afectará este paso que se quiere dar”, señaló.
Hay que indicar que incluso las Iglesias Protestantes y la Federación de Comunidades Judías también han mantenido reuniones similares, para coordinar acciones y presentar una queja ante el Tribunal Constituciona por ese tributo.
Recuerda que como expreso político el retorno de los comunistas al poder lo sorprende y espera que por esta nueva realidad él va a padecer de pasadillas. “Nosotros no pedimos una venganza ni hemos expulsado a nadie, ni hemos exigido responsabilidades. Ahora vemos tal tipo de comportamiento por parte de los diputados comunistas, quienes tienen puras sonrisas en sus rostros”, añadió Duka. “¡Pero, por Dios! ¿A qué hemos llegado? La Iglesia no pidió una venganza por la persecución del régimen comunista”, aseguró el prelado.
Duka conversó incluso con el Presidente Zeman, sin resultados

El cardenal conversó sobre este tópico incluso con el presidente Milos Zeman, aunque no llegaron a ningún tipo de solución ya que, coincidieron, es un asunto más del patrimonio de las dos cámaras del Parlamento Checo y de la Corte Constitucional. Duka subraya que esa votación, dirigida por los comunistas, “también representa cosas que son sensibles y que atañen al carácter o naturaleza checa”.
Espera ver cómo terminará el proceso de aprobación de la propuesta legal en el Senado, donde se espera que la votación se de después del 27 de febrero. Se espera que los senadores la rechazan y que los diputados (gobiernistas más comunistas como mínimo), logren revertir ese veto. Recordemos que la propuesta de Ley que crea el recargo es del taller de los comunistas y contó con el apoyo de los dos partidos en el Gobierno, así como del SPD (de Tomio Okamura). El impuesto hará que el Estado recupere alrededor de 380 millones de coronas cada año, de los 2 000 millones que las Iglesias reciben por concepto de restitución.
Las Iglesias formarán un bloque
Duka reveló que ya ha mantenido reuniones y contactos con las demás Iglesias Cristianas, a través del Consejo Ecuménico de la Iglesia. “No puedo decir todos los detalles, en realidad que tenemos que esperar a una solución desde el Senado. No nos meteremos mientras el plato se está preparadno. Nuestros contactos con la Federación de Comunidades Judías son, realmente, más allá de lo estándar”, explicó el cardenal primado de Praga.
El cardenal Duka comenta que la Escuela Superior de Enseñanza Técnica de Brno tras la caída del comunismo (noviembre 1989), calculó que los daños al devastado patrimonio eclesiástico llegaban a los 40 millardos de coronas. A los precios de hoy sería mucho mayores. Hubo una comisión parlamentaria que, en el pasado, antes de que se aprobaran la Ley de Restitución a las Iglesias, hizo el cálculo de que el régimen comunista obtuvo, en cuatro décadas, ingresos por 160 millardos de coronas de los bienes de éstas. La Conferencia Obispal Checa analizó también sobre la distribución del dinero de las colectas que hace, sobre el censo a quienes asisten a los servicios religiosos, así como las actividades de festejo en el año que termina en 9. Los obispos checos también condenaron el antisemitismo.