Bruselas (CE) – El próximo 8 de abril se celebrará el “Día Internacional del Pueblo Gitano”, por ello, los miembros de la Comisión Europea: Frans Timmermans (vicepresidente primero), Johannes Hahn, Marianne Thyssen, Vĕra Jourová y Corina Crețu (eurocomisarios), declararon el jueves que celebraban la cultura gitana y recordaban su historia, que ha formado parte inherente de la europea durante siglos.
Los gitanos son la mayor minoría de Europa, ya que seis millones de gitanos viven en la UE y cuatro en la región de la ampliación (Montenegro, Serbia, Macedonia del Norte, Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo y Turquía). Sin embargo, llevan mucho tiempo sufriendo desigualdades, discriminación y marginación. Esto les impide disfrutar de los derechos fundamentales a la educación, el empleo, la vivienda digna o los servicios sanitarios básicos.
El antigitanismo va en aumento. Los altos funcionarios comunitarios subrayan que: “…estamos asistiendo a discursos extremos, incluso por parte de políticos, y a la generalización de la incitación al odio y de noticias falsas en línea. Las palabras conducen al odio y el odio se traduce en violencia. Tenemos que estar atentos a que los gitanos no vuelvan a ser objeto de acoso y ataques. Debemos aprender de nuestra historia y evitar reavivar odios pasados”. La UE aboga por una sociedad en la que la igualdad de trato sea una realidad para todas las minorías y en la que las comunidades gitanas tengan los mismos derechos y oportunidades que cualquier otra.
El Día Internacional del Pueblo Gitano representa una oportunidad para examinar lo que se ha hecho a nivel nacional y de la UE para mejorar la integración de los gitanos. El trabajo de los Estados miembros se ha guiado por el “Marco Europeo de Estrategias Nacionales de Integración de los Gitanos” desde 2011, con fondos de la UE también destinados a apoyar la integración de los gitanos. Esta estrategia está dando sus frutos, pues estamos viendo mejoras, especialmente en el ámbito de la educación.
Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para garantizar que las comunidades gitanas puedan aprovechar su potencial. Por lo que la Comisión Europea anima a los países de la UE y a los socios con una perspectiva europea a cumplir sus compromisos, reforzar la lucha contra la discriminación y apoyar la participación y la representación de los gitanos en el ámbito político, en nuestras economías y nuestras sociedades. “Ellos también son nosotros”.

Poner fin a siglos de marginación requiere una cooperación a escala europea. Los políticos, desde el nivel nacional al local, necesitan mejorar la confianza mutua entre las comunidades gitanas y las que no lo son, y velar por que las primeras disfruten de los mismos derechos y oportunidades que los demás europeos.
El proyecto piloto de supervisión de la sociedad civil gitana indica algunas mejoras positivas, especialmente en el ámbito de la educación, pero aún queda mucho por hacer para luchar contra la discriminación y fomentar la inclusión social y económica de las comunidades gitanas. La acción de la UE ha aportado un valor añadido a las políticas nacionales de integración de los gitanos y su aplicación a través de las dimensiones política, financiera y de gobernanza.