Praga (novinky.cz) – La Rep. Checa es uno de los 29 países del mundo con derecho a decidir sobre el futuro de la Antártica. Ayer martes y por motivo del 60. Aniversario de la firma del Tratado sobre la Antártica empezó en Praga la reunión de los representantes de los países miembros del acuerdo. Los temas pilares de la reunión son la protección del ambiente, el impacto del turismo y la seguridad aérea en el continente polar.
“La Antártica es un área única en el mundo, está administrada a través de una cooperación contractual. Para la Rep. Checa se trata de un asunto importante”, declaró el ministro checo de Asuntos Exteriores, Tomáš Petříček. La reunión finalizará el jueves 11 de julio. Los miembros del Tratado, en cumplimiento con el Artículo IX, se reúnen cada año para intercambiar información, mantener consultas sobre los asuntos de mutuo interés referidos a la Antártica y formular y considerar las recomendaciones a sus Gobierno con el objetivo de mantener los principios del Tratado. Las reuniones anuales se conocen como ATCM ó “encuentros de consulta del Tratado Antártico”.
Si bien 54 Estados han firmado el Tratado, sólo 29 tienen el nivel de “consultantes”. Para alcanzarlo, el Estado debe realizar suficientes actividades científicas y de investigación en la zona, explicó el viceministro de Exteriores, Martin Smolek. No olvidemos que la Rep. Checa no sólo que realiza extensos trabajos de investigación, sino que también posee allá su estación polar. La conferencia debería terminar con la aprobación de la “Declaración de Praga”, cuyo objetivo se volver a confirmar el compromiso de todas las partes y hacer hincapié en algunos temas, como la protección del ambiente o el aporte o beneficio de la investigación científica. También se buscará exhortar a los países que aún no han firmado el Tratado, que lo firmen.
El turismo hacia la Antártica va en aumento; durante el último año la han visitado alrededor de 56 000 personas, según informó el viceministro del Ambiente, Vladislav Smrž. Y justo con el repunte del turismo crece el riesgo de contaminación del área. Daniel Nýtl, jefe del equipo checo de investigación antártica, comentó que esa región es importante para la analizar los cambios climáticos, algo que deja una clara huella en los témpanos. Durante la segunda mitad del Siglo XX la temperatura en la Antártica ha subido haste en 5,5 a 6 grados; alertó.

La Antártica se descongela particularmente en sus zonas costeras, debido a que el oceáno en la parte sur está más caliente. En las partes centrales por el momento se mide -12 °C y nunca se ha producido un deshielo, todo lo contrario, ahí los témpanos crecen. Para poder ingresar a la Antártica es necesaria la autorización del ministerio del Ambiente. Smolek comentó que entre los interesados por profundizar la cooperación y tienen interés por pasar al estatuto de “consultor” están: Venezuela, Canadá y Turquía.
En el año 1959 la Antártica fue declarada un continente reservado exclusivamente para fines pacíficos y abierta a la libre investigación, en beneficio de toda la Humanidad. Nadie puede reclazar derecho exclusivo sobre su territorio.
La Rep. Checa en la Antártida
Checoslovaquia fue el primer Estado que se adhirió al Tratado Antártico, el 14 de junio de 1962, por Ley No. 76/1962 Sb. En la Reunión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA) celebrada el 29 de mayo de 2013 en Bruselas, se reconoció el estatus consultivo de la República Checa como Parte Contratante del Tratado Antártico, vigente a partir del 1 de abril de 2014. El estatus consultivo es el estatuto institucional más alto que da derecho Praga a participar activamente en las reuniones consultivas con derecho de voto y participará en las decisiones sobre la regulación del uso de la Antártida y su futuro. A nivel nacional, la candidatura de la República Checa fue aprobada por la resolución No. 280 del Gobierno de la República Checa de 17 de abril de 2013.

página oficial de la Conferencia en Praga
La República Checa también es Parte Contratante del Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente del Tratado Antártico, celebrado el 4 de octubre de 1991 en Madrid (Nº 42/2005 Sb.m.s.), que entró en vigor para la República Checa el 24 de septiembre de 2004. La República Checa es uno de los estados que realizan importantes investigaciones científicas en la Antártida, ha gozado de un reconocimiento internacional y, desde 2006, ha tenido su propia estación polar de investigación.
Esta estación, que lleva el nombre de “Johann Gregor Mendel”, fundador de la genética y la climatología modernas, fue construida por la Universidad de Masaryk cerca de la costa norte de la península antártica en la isla James Ross. La estación de Mendel se utiliza para la investigación antártica por la Facultad de Ciencias de la Universidad de Masaryk, así como por muchas otras instituciones académicas checas y extranjeras. Los programas científicos incluyen geología, fisio-geografía y biología.