
Praga (MfD) – En un mundo cada vez más electrónico, donde la vida pasa por nuestros celulares y aplicaciones, se vuelve cada vez más frecuente hacer las compras con tarjetas de crédito pero con pagos a plazos, todo vía Internet. Lo que obliga a los bancos y al sistema financiero a tener algo con capacidad de verificar y filtar a los clientes, en tiempo real. Existe la apligación “Twisto” para los pagos y le toca a “Nikita” hacer esa verificación.
“Nikita” valor a los clientes según su capacidad crediticia y junto con “Twisto” son usadas por como 600 empresas fuera del mundo bancario. Michal Kročil, jefe del departamento de riestos en “Twisto” dijo al diario “Mladá fronta DNES” que gracias al uso de “Nikita” lograron descubrir a varios grupos organizados que intentaban cometer varias estafas vía Internet. “Nikita” nació, en su primera versión, hace seis años, se compone de varias capas y sus operaciones transcurren en cuestión de segundos.
Al algoritmo que usa le bastan con cuatro datos básicos: nombre, correo electrónico, dirección y número de teléfono. En base a eso analiza todo y decide si se le puede prestar al cliente o si se le puede abrir un marco de crédito para el pago con su tarjeta. “El resto de la información la buscará el algoritmo por su cuenta y lo va calificando gradualmente. Combinamos un montón de información pequeña y detallada, de las que hay alrededor de 400 a 500. Son como pequeños pedacitos, pero, cada uno hace que el peticionario avance en la escala de valoración o que caída”, agrega Kročil.
Se trata, por ejemplo, de información técnica, como el teléfono desde el cual el cliente compra o pide el crédito. Qué tipo de teléfono o tableta que, qué tamaño de pantalla tiene. “Nikita” también analiza la información de las fuentes públicas de información. Como por ejemplo, dónde vive el cliente, cómo terminaron las elecciones en su zona. Es importante si ganó SPD o los comunistas, ya que eso puede ser indicación de problemas. Cuán grande es el nivel del paro e incluso se revisa la calificación de los restaurantes cercanos.
Kročil habla sobre “Nikita” como una “caja negra” que es bastante precisa. Además, el algoritmo aprende constantemente. A diferencia de las redes en los bancos, que se alimentan de la información que el propio cliente pone en los largos formularios, las “redes neurálgicas” como “Nikita” obtiene mayor tipo de información; es decir no se analiza sólo una transacción hecha, sino también todo lo que estuvo alrededor de ella. El sistema detecta con rapidez los riesgos y las anomalías en el modelo de comportamiento del cliente.
Así, “Nikita”, al parecer, es capaz de evitar el 97 por ciento de los intentos de una estafa vía Internet. Kročil indica que eso, las estafas vía Internet, lo investigan ya por tres años, cooperan con la Policía Checa y ya han conseguido no pocos casos que están con una sentencia en primera instancia. Según las estadísticas, de las como 3 millones de transacciones que han pasado por el sistema, muestran que los estafadores de la red de redes se enfocan principalmente en comprar electrónica y productos eróticos. Los buscan a través de las tiendas electrónicas y son productos que se pueden volver en dinero con facilidad. La mayor cantidad de estafas salen de teléfonos celulares con sistema Androide.
Kročil explica que hay dos grupos de estafadores; uno lo conforman los grupos organizados, con una base criminal que intenta encontrar siempre los puntos débiles. Y luego están los que intentan obtener algo sin pagarlo, jugando a ser unos inocentones. En este grupo, por edad, son principalmente jóvenes que prueban a ver si les sale la hazaña. Cuenta sobre el caso de un grupo que de manera sistemática falsificaba documentos de identidad, que usaban para intentar captar dinero de decenas de instituciones financieras. Si bien eran montos pequeños, en su conjunto llega a valores millonarios.
Cada intento de estafa mejora o perfecciona al algoritmo de “Nikita”. Kročil comenta que gracias a “Nikita” dieron con un grupo de estafadores, que intentó realizar varias transacciones desde un mismo teléfono, pero con diferentes identidades. En cooperación con la Policía lograron detener a los estafadores justo cuando se hacía la entrega del producto.