Praga (E15) – A pesar de que el ritmo de la economía checa muestra una desaceleración, esto no se siente así en el mercado de fusiones y compras de empresas. Los especialistas señalan que el interés se mantiene estable aunque ligeramente por debajo del 2018, que fue, hay que aclarar, un año récord (cuando «Vodafone» compró «Liberty Global» en una serie de países europeos).
Bajo una coyuntura donde hay gran interés de compra, los precios se van al alza y esto hace que hasta los mismos inversores dejen un momento de comprar y se pongan a vender lo que ya tiene, aprovechando el momento. En la Rep. Checa se suma, además, un instante en que se produce el cambio generacional y en muchos casos los fundadores de las empresas (allá por los años 90 del Siglo pasado), deben vender por que no tienen familia a quién pasárselas.
Los inversores financieros, por lo tanto, actúan ahora con mayor cuidado. Saben que las empresas se encuentran en su punto más alto (de valor así como de potencia dado el ciclo económico) y lo que viene ahora es ir a la baja. Por lo que es mejor esperar y no pagar de más.
