Praga – Remitiéndonos al material informativo de la Comisión Europea, el nuevo Mecanismo de Recuperación y Resiliencia proporcionará ayuda financiera a gran escala para impulsar las reformas y las inversiones emprendidas por los Estados miembros, con el objetivo de mitigar el impacto de la pandemia de COVID-19 y de lograr que las economías de la UE sean más resilientes y estén mejor preparadas para los retos que plantean las transiciones ecológica y digital.
En cuanto a los importes que se pondrán a la disposición, explica: “La mayor parte de la financiación se concederá mediante subvenciones, con posibles aportaciones complementarias en forma de préstamos. El importe total de las subvenciones disponibles será de 310 000 millones de euros (a precios constantes; 335 000 millones a precios corrientes), y otros 250 000 millones de euros en préstamos (a precios constantes; 268 000 millones a precios corrientes). En lo que respecta a las subvenciones, se determinará un importe máximo por Estado miembro con arreglo a una clave de reparto predeterminada, que tendrá en cuenta la población, el PIB per cápita y el desempleo. Dicha clave será especialmente beneficiosa para los países más afectados por la crisis. En particular aquellos que tienen una renta per cápita más baja y una elevada tasa de desempleo”.
Además de las subvenciones, los Estados miembros podrán solicitar un préstamo para la ejecución de sus reformas e inversiones públicas. Los préstamos deben estar justificados por las mayores necesidades financieras vinculadas a los planes de recuperación y resiliencia presentados por los Estados miembros. El volumen máximo de los préstamos para cada Estado miembro no superará el 4,7% de su renta nacional bruta. No obstante, se podrá contemplar un aumento del límite máximo, en función de los recursos disponibles.
¿Qué tipo de reformas e inversiones financiará el Mecanismo?
Para acceder al Mecanismo, los Estados miembros deben elaborar planes de recuperación y resiliencia en los que se establezcan sus agendas de reformas e inversiones para los próximos cuatro años. Hasta el 2024. Estos planes deben incluir tanto reformas como proyectos de inversión pública a través de un paquete coherente.
Los planes deben establecer reformas e inversiones para hacer frente a los retos señalados en el contexto del Semestre Europeo. En particular los relacionados con las transiciones ecológica y digital. Entre otras cosas, deben explicar cómo contribuyen a reforzar el potencial de crecimiento, la resiliencia y la cohesión del Estado miembro de que se trate. Las subvenciones y los préstamos se desembolsarán en tramos una vez se alcancen los objetivos intermedios y las metas definidos por los Estados miembros en el marco de los planes de recuperación y resiliencia.
¿Cómo se tomarán las decisiones?
Los Estados miembros han de presentar a la Comisión sus planes de recuperación y resiliencia. Pueden hacerlo anualmente hasta 2022, antes del 30 de abril de cada año. Aunque también se les permite presentar un primer borrador en octubre, junto con su proyecto de presupuesto nacional. Para prestar apoyo con la mayor rapidez posible, se alentará a los Estados miembros a que presenten su primer plan ya este año.

La Comisión evaluará los planes sobre la base de criterios transparentes. Los planes deberán dar una respuesta eficaz a los retos pertinentes señalados en el Semestre Europeo. También contribuir a reforzar el potencial de crecimiento y la resiliencia del Estado miembro y a mejorar la cohesión. Asimismo, deben incluir medidas que contribuyan significativamente a las transiciones ecológica y digital. Las medidas apoyadas deben evitar impactos negativos en el clima y el medio ambiente.
Siempre que se cumplan satisfactoriamente los criterios de evaluación, la Comisión adoptará una decisión en la que se establecerá la contribución financiera asignada al Estado miembro (subvención y, si lo pide, préstamo) Así como los objetivos intermedios y las metas. Para contribuir a la preparación y la ejecución de los planes de recuperación y resiliencia de los Estados miembros, el Consejo también tendrá la oportunidad de debatir, en el contexto del Semestre Europeo, la situación en lo que respecta a la recuperación, la resiliencia y la capacidad de ajuste en la Unión sobre la base de los documentos de la Comisión disponibles.
Los planes adoptados se comunicarán al Parlamento Europeo y al Consejo. La Comisión también informará anualmente a ambas instituciones sobre los avances en la ejecución de los planes por parte de los Estados miembros y sobre el gasto en el marco del Mecanismo.