Praga (MfD) – Una cafetería produce en promedio seis kilos de sedimento de café, o borra al día, lo que hacen dos toneladas al año. Es lo que se desprende del análisis realizado por el Instituto de Economía Circular (INCIEN). Por lo general ese borro, llamado “lógr” en checo, termina en los tachos de basura, aunque es posible aprovecharlo como abono, para la producción de biocombustible, bioplástico o como ingrediente para producir suelas de zapatos e incluso joyas.
Las cafeterías más grandes, al mismo tiempo, consumen hasta 100 litros de leche a la semana, con lo que generan casi tres kilogramos de desperdicio de los cartones, por semana. Eso es hasta 12 kilos al mes y 115,2 a 144 kilos al año. Barbora Kebová, de INCIEN, indica: “La mayor parte de las cafeterías piden las bebidas en cartones de un litro o en botellas de plástico. Ese tipo de desperdicios se puede evitar si pasaran a un sistema alternativo de proveedores, si usaran botellas retornables o en bidones”.
