Praga (E15.cz) – La Oficina de Análisis Financiero (FAÚ, por sus siglas en checo), entidad estratégica del ministerio de Finanzas checo, logró aprehender el año pasado 7,5 millardos de coronas originados de estafas financieras, lo que son cuatro veces más que en el año anterior. Es dinero originado de estafas tributarias, lavado de dinero, corrupción o de la financiación del terrorismo. El haber alcanzado ese valor récord se debe, principalmente, a que hubo grandes casos, según explicó Libor Kazda, director de esa institución.
Casi la mitad del dinero confiscado se logró dentro de un solo caso, el cual sigue abierto y bajo investigaciones policiales. “Sin embargo, todo responde a nuestra estrategia de largo plazo, de concentrarnos sólo en los escándalos más importantes y actuales. Los casos más sencillos se los pasamos directo a la Policía”, añade Kazda. Por su parte la ministra de Finanzas, Alena Schillerová (ANO 2011), agirma que una parte del dinero irá al Presupuesto del Estado, es decir lo que correspondió a estafas tributarias. El dinero originado por otras actividades criminales se retorna a sus dueños legales.
Kazda aclara que el dinero, en realidad, no va directo al Presupuesto o no es el objetivo: “El descubrir actos criminales no sirve para llenar las arcas del Estado”. Explica que cuando FAÚ da con los recursos ilegales, tiene potestad es para congelar los fondos, por tiempo limitado, pero suficiente como para que los organismos penales pertinentes puedan hacer lo suyo y los recursos no desaparezcan. La compensación a los afectados o el que el dinero o bienes pase al Estado es algo que sucede, judicialmente, mucho después. En cualquier caso, no es cosa de FAÚ.
Kazda explica también que un comportamiento típico cuando se hace una estafa financiera es abrir cuentas bancarias bajo identidades falsas, o se lava dinero comprando bienes raíces o se usan las criptomonedas. También aumentan las inversiones estafa en el área de los bonos emitidos por las empresas, o las estafás a través de las tiendas electrónicas o el abuso con los servicios de pago. FAÚ tuvo el año pasado muchas casos grandes y pequeños, para ser exactos recibieron 4 028 anuncios de transacciones sospechosas (la mayor cantidad en la historia de ese organismo, de los cuales pasó 395 a la Policía directamente); uno, por ejemplo fue el que dio con un caso internacional, con cientos de millones de coronas por el comercio de personas, abuso de menores y prostitución ilegal. A nivel internacional, a ese grupo se le incautó bienes por 2 000 millones de coronas.