
Praga (e15) – La producción de cerveza checa durante el pasado mes de junio cayó en un 6 por ciento interanual al alcanzar la cocción de 1,86 millones de hectolitros. Martina Ferencová, directora ejecutiva de la Unión Checa de Cervecerías, apunta: “Es necesario tomar en consideración el hecho que el año 2018 fue para las cervecerías checos un año de récords de muchos sectores debido, entre otras cosas, a que la temporada de verano fue extremadamente larga, repleta de temperaturas muy altas”.
En cuanto al consumo, éste se mantuvo en niveles como el año anterior, que fue un año récord, para el tipo de cerveza reposada. Para el tipo de cerveza servida en bares, de 10° cerveceros su consumo bajó en 12 por ciento interanual. El consumo de cerveza de tanque subió en junio pasado en 3,5 por ciento y el consumo de cerveza de barril bajó en 6,5 por ciento.
El consumo de cerveza servida en restaurantes muestra ya desde hace muchos años una tendencia a la baja.