Praga El tema de cómo son los checos no puede terminar, solo hablando de los que están casados, solteros o divorciados. También hay un checo que viaja para comprar en el extranjero. Por ejemplo, tengo un amigo que lo hace a menudo. El otro día me pasó que me lo encontré. Mi amigo que vive viajando para comprar, y, me comentó: “Me ahorre 50 euros, comprando un cable protector para la nevera en Alemania”. Eso sí de la misma marca que compra en Praga y el mismo aparatico. En Alemania costaba un 15% menos. Eufórico mi amigo checo agregó: “A mí aquí no me van a robar. Todo aquí es de peor calidad y más caro. Yo lo mio me lo compro afuera». Con una voz de macho campeón replicó: “Irán a joder a otro con esos precios”.
Yo personalmente reconozco, que es verdad que en Alemania muchos productos son mejores que aquí, inclusive más baratos. Pero el detalle es que si voy a comprar allá tengo que agregarle algunos gastos. Como el pasaje o la gasolina, la comida porque no vas a comer la famosa «paštíka» (paté enlatado) checa untada en en rohlik (pan) todo el día. La razón es simple comprar esa paštika en Alemania es maś difícil que ver a un chino bailando tambor. Para el que no entiende la comparación con el chino, pues digámoslo así: es más difícil que morder un espejo de frente.
Pero si le sumamos la bebida, la comida y el cuento que le meteran a sus amigos diciéndoles que fueron de paseo a Alemania el fin de semana, lo que significa que ha tenido mínimo que pagar la entrada a un museo para tener fotos que enseñarle a sus vecinos. Entonces es que uno se dará cuenta de que el aparatito le costó casi 150 euros.
Como gasta cada quien su dinero es algo personal. El detallito esta cuando mi amigo me dice:“ Sabes compre algo de más”. ”¿ No quieres llevartelo para tu casa?”.
Él vendedor, en este caso es mi amigo, estará esperando que le diga : “Sí me gustaría mucho. ¿Cuánto te tengo que dar?…. En realidad el checo espera la pregunta, porque normalmente a ellos no les gusta deber favores.
Mi buen amigo sin responder a mi pregunta agregó : “Mira es que me traje unos forros de teléfonos bellísimos”. Mientras en su mente le pasará la genial idea: “ En vez de que te joda el chino de la esquina con sus precios te jodo yo como tu amigo”.
Por respeto a la amistad le dije: “Vale genial”. De repente mi amigo me tira la cifra que esperaba de mí por el forro. A lo que me provocará decirle: ¡Joder! Yo no quería comprar un pasaje turistico para Alemania sino un forro que nonecesito. Pero, como comprador solo me pasó por la mente, la cara de un chinito sonriente diciendome. “Eso le pasa pol no compral me lo a mi”.
Después de que le di el dinero a mi amigo. Entendí porqué las compras en el extranjero son más baratas. No por los costos de los productos, sino porque algún amigo será el que le pague el viaje como lo hice yo al comprarle el forro para mi teléfono viejo que no me hacía falta.
Luego nos tomaremos una cerveza, para que me explique lo novedoso del forro que le he comprado y la suerte que yo he tenido por comprar algo tan maravilloso. Nos despedimos y seguro me dijo antes de irse : “Sabes el viernes iré de compras a Alemania. ¿Quieres que te traiga algo?”… Muy políticamente le contestare : ”Vale luego te digo que es lo que necesito”. Me fui pensando: «Ya quiere que le pague otro pasaje»