
Praga (export.cz) – La Unión Europea (UE) y México han reforzado sus lazos comerciales; la firma del enmendado “Acuerdo Global” entre la UE y México está prevista para el inicio del año que viene. Una de sus partes más importantes es el Acuerdo de Libre Comercio que simplificará las condiciones para las importaciones de mercaderías en México, ayudando a los exportadores checos. El servidor “export.cz” destaca que esto es una gran oportunidad especialmente para la Industria Alimenticia Checa.
El acuerdo enmendado sobre el Libre Comercio retira la mayoría de las barreras tarifarias que quedaban gracias a la armonización de las directrices y acelara sensiblemente el proceso aduanero. Una de las áreas principales en donde se sentirá esa simplificación estará en el comercio con productos agrícolas y alimentarios. Junto a la simplificación de las certificaciones y procedimientos de importación, el Acuerdo Global actualizado significa una gran oportunidad incluso para los pequeños productores checos, que estén interesados en el mercado mexicano, con 120 millones de habitantes.
México es el socio comercial más importante de la Unión Europea en América Latina y es el socio número 11 a nivel global. Desde que se firmó el Acuerdo Global inicial entre las dos partes, en el año 2000, el intercambio comercial mutuo aumentó en 148 por ciento. El mercado mexicano se abrió a la Rep. Checa luego de su ingreso en la comunidad, en mayo del 2004. Desde entonces, la cifra del giro comercial entre los dos países se ha multiplicado por diez y sigue creciendo. Es un crecimiento que también se alcanza gracias a un robusto comercio con productos agrícolas.
A pesar de ello, en porcentajes, la cantidad del comercio agrícola sigue siendo bastante baja; representa sólo el 4,5 por ciento de todo el comercio entre la UE y México. Y aún menos, el 2,6 por ciento, si vemos sólo a México y la Rep. Checa. Las exportaciones checas a México muestran que a pesar del gigantesco salto, aún no se aprovecha el potencial real. Hasta ahora el mayor problema ha radicado en los altos aranceles y en las barreras de tipo no aduaneros, pensadas para proteger la producción nacional. Algo que queda resuelto con el nuevo Acuerdo Global enmendado.
Si bien el texto final no está completo, ya ahora queda claro que se producirá el retiro de los aranceles en el 95 por ciento de los productos agrícolas clave. El acuerdo permitirá a los exportadores de la UE vender sus productos en México de una manera mucho más simple, ahorrando sólo en aranceles hasta 100 millones de euros al año. Así, alrededor del segundo semestre del 2020 debería aplciarse una tarifa aduanera cero, por ejemplo, para el comercio de aves vivas (frente al 15 por ciento actual), de huevos (45 por ciento), para la mayoría de productos de carne de cerdo, cereales y mermeladas. En otros productos, se aplicará un nivel cero de aranceles hasta alcanzar una cuota determinada de importación (cuota que crecerá gradualmente cada año). Deberán tener mejor acceso al mercado mexicano los licores y vinos europeos.
Los controles se simplificarán, y los exportadores checos de productos agrícolas y alimentos tendrán un acceso más sencillo a la información en línea. Bajará la carga administrativa. Los procedimientos aduaneros serán más simples y rápidos, incluso en los controles físicos en las oficinas aduaneras mexicanas. Se debe incluso simplificar el proceso de control de seguridad de los alimentos, que, como novedad, no debería durar más de 1 año. Un gran cambio estará en el reconocimiento mutuo de los certificados y la verificación de origen.