Praga (E15.cz) – Desde el año que viene, las Iglesias acreditadas en el país deberán pagar un impuesto por el dinero que reciben del Estado por compensación de los bienes inmuebles que no les pudo devolver dentro del proceso de arreglo de cuentas entre ambos. Se trata, recordemos, de una iniciativa legislativa presentada por el Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSČM), que la Cámara Baja logró aprobar incluso tras el veto del Senado. Ahora, además, el presidente Miloš Zeman la ha promulgado.
Ahora que ya sea Ley del país, podrá pasarse a la lucha, que han propuesto algunos senadores y diputados, para llevar el caso ante el Tribunal Constitucional. Los que promovieron el impuesto (principalmente comunistas y socialdemócratas), argumentan que ese recargo es necesario ante los inflado de los valores usados para calcular la cuantía del patrimonio inmueble que el Estado no podía devolver y que pagaría en efectivo.
El Estado paga a las Iglesias 2 000 millones de coronas al año y por el impuesto, recuperaría alrededor de 380 millones de coronas. La enmienda indica que las Iglesias deberán incluir lo que reciban por compensaciones (las que lo reciban), dentro de los ingresos que pagan impuestos. Los críticos del impuesto no hablan mucho del valor calculado sino del blindaje de acuerdos firmados por el Estado con cada Iglesia, que supuestamente garantizaba que esos pagos eran intocables e irrevocables. Por lo que hablan de la violación del principio del Estado de Derecho y de una ingerencia a los derechos de propiedad.

Además, los opositores destacan incluso que a los comunistas no les interesa lo del dinero, cuanto el generar la sensación de que las Iglesias no se merecen esos patrimonios y que recibieron de más. La Ley de Restitución se aprobó bajo el Gobierno del primer ministro Petr Nečas (ODS), en un Gabinete de Coalición donde estaban los democristianos; y contempla la devolución de bienes inmuebles a las Iglesias por como 75 millardos de coronas. Como no podía devolver todos los edificios ni terrenos, aceptó pagar 59 millardos de coronas en un período de 30 años, en donde se reconoce el incremento de la inflación anual.