En 2020, la economía checa se desacelerará al 2.2%, mientras que en 2019 esta cifra fue del 2.5%. Además, el crecimiento de los salarios se será más lento y el desempleo aumentará ligeramente. Al mismo tiempo, la inflación debería disminuir, pero seguirá siendo de alrededor del 2.5%. Esto se afirma en el análisis financiero del Ministerio de Finanzas de la República Checa, basado en las previsiones de 16 centros e institutos analíticos y económicos checos.
El economista jefe del grupo financiero ING, Jakub Zeidler, cree que la principal «fuerza impulsora» del crecimiento económico en 2020 será el gasto del consumidor por parte de las familias checas. El economista del Centro BDO, Lukasz Hendrich, cree que el estado de la economía checa está en línea con las tendencias de los países de Visegrad, cuya situación económica se encuentra actualmente en un buen nivel.