Hace 30 años,un día como hoy , el 29 de diciembre de 1989, el dramaturgo disidente Václav Havel fue elegido presidente de Checoslovaquia, en una votación que marcó el final definitivo del gobierno comunista de un solo partido en el país.
El disidente calificado como «enemigo del estado» por el régimen comunista fue elegido paradójicamenten por votación unánime por la Asamblea Federal Checoslovaca, aún dominada por los comunistas.
Después de la renuncia no solo de los líderes del partido comunista, sino también del presidente Gustav Husák, Marián Čalfa, un comunista reformista, que luego dirigió el llamado «gobierno de unidad nacional» convenció a sus colegas del partido para que se alinearan y votaran por el cambio .