
Praga – El expresidente checo, Václav Klaus, estuvo ayer domingo activo en la televisión. Participó, por ejemplo, en el programa de discusión política “Partida”, de “Tv. Prima”. A su entender, las manifestaciones antigubernamentales que se realizan por todo el país y que arreciaron el domingo con la protesta en Letná, “pueden cambiar la atmósfera del país e intranquilizar la situación”: A su entender, “se trata de protestas de gente que está siendo abusada, gente que está frustrada por que no ganaron las elecciones, gente que tiene frustración y deseos por hacerse ver”.
Eso es lo que está detrás de quienes arman las manifestaciones y eso es, incluso, lo que promueve el último intento de la oposición parlamentaria por que la Cámara de Diputados vote una moción de censura al Gobierno. Votación que se dará pasado mañana, miércoles. Klaus explicó que las manifestaciones son un fenómeno, pero otra cosa muy diferente son las manifestaciones organizadas, manipuladas, en las que aparece, gratuitamente, gente de Moravia, con gente pagada.
Hace 30 años la población manifestó en contra del régimen, hoy quienes manifiesta “son un puñadito de gente abusada”. “Están insatisfechos, frustrados por no haber ganado las elecciones. Las manifestaciones pueden intranquilizar la situación en el país, enemistar y ser un aporte a la intranquilidad en la Rep. Checa”, afirmó Klaus, ex líder del conservadorismo checoslovaco y checo, varias veces primer ministro y dos veces presidente.
Klaus observa que va aumentando la frustración de las personas. Por ejemplo, criticó la forma de gobernar de Los Piratas en la Alcaldía Mayor de Praga: “Eso asusta, esto es algo que no había visto y que nadie se lo podía imaginar hace 30 años. No me imaginé que viviría algo así”, aseguró. Sobre el primer ministro Babiš comentó que no tiene motivos para ser su seguidor ya que el millardario político fundó su propio partido, marcó una posición contraria a Klaus y realiza una política diferente a lo que él hizo.

que protestan en vez de fundar un partido político
“Pero, evaluemos su Gobierno, cómo funciona o no funciona. Yo veo una serie de cosas positivas y mucho me gustaría saber cómo se habrían comportado otros partidos políticos. Creo que hay que aplaudirlo en su actuación cuando negocia con el Consejo de Europa y cuando se opuso a esa doctrina loca de que el calentamiento global es producto del hombre”, añadió el expresidente Klaus.
El intento de censura al Gobierno, que promueve la oposición, no pasa de ser un desesperado intento de los líderes de la oposición por hacerse ver. Por eso han promovido la moción de censura, gracias a la cual contarán por algunas horas, la atención de la estación televisiva nacional ČT24, la que transmitirá sus manotazos de ahogado, alunos interesantes, otros no. Y sobre el conflicto de intereses del premier Babiš comentó que no es algo nuevo ni toma por sorpresa a nadie, es un tema que permanece con nosotros ya desde hace seis años.
Klaus criticó al Partido Social Demócrata Checo, en el Gobierno y en particular a la ministra del Trabajo, Jana Maláčová (ČSSD), quien “se comporta como una fanática que rechaza el principio de que el trabajo es la solución y que las ayudas sociales son sólo excepciones”. También lanzó sus dardos en contra del jefe de la Diplomacia Checa, Tomáš Petříček (ČSSD), de quien dijo es la vergüenza de la Política Exterior Checa. t 6;l