Praga – Si bien el primer ministro checo, Andrej Babiš (ANO 2011) dice que no hay pactos ni acuerdos y que el apoyo de los comunistas a su segundo Gobierno fue sólo cuando se hizo la votación por la confianza a su Gabinete, que ganó pese a ser de minoría. Sin los votos comunistas puede ser censurado en cualquier momento. Y ahora los comunistas encuentran que apareció otro punto a criticar: la decisión del Gobierno Checo de reconocer a Juan Gauidó como presidente provisional de Venezuela.
“De lo que se trata es de controlar las ricas fuentes petroleras del país, bajo la llamada estafeta de la Democracia y de la defensa de los Derechos Humanos”, asegura Vojtech Filip, presidente del Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSCM), según una nota del diario “Gaceta Popular”. A través de la página oficial del partido, Filip apunta el gran malestar que les produce esa decisión del Gobierno de Babiš y, aún más, que hasta los socialdemócratas lo hayan amparado.
“Se trata de una burda ingerencia en los asuntos internos de un país independiente, de un miembro de la ONU, y, lamentablemente, incluso poner en duda el orden constitucional de Venezuela y de su legítimo presidente elegido, Nicolás Maduro”, destaca Filip. Alerta que esa decisión y postura le podrá salir cara en el futuro, podrá devolvérsele como un bumerang: “Ya que los intentos de hacer de la escena política de la Rep. Checa un Majdan ucraniano y poner en duda al presidente legítimamente elegido son cosas de cada día”. Para la eurodiputada Kateřina Konečná e incluso para el concejal praguense Jiří Dolejš, lo que ocurre en Venezuela es algo muy claro: lo que se desea es controlar la riqueza mineral, con los EE.UU. a la cabeza.
Dolejš comenta el que el presidente Zeman haya enviado una carta de felicitación e invitación a visitar Praga al presidente provisional venezolano Juan Guaidó: “En realidad que no me sorprendió mucho. Sabemos que Milos Zeman tiene muchas ambiciones por hablar con Donald Trump y es un añejo amigo de Israel. Sin embargo, creo que ha tomado por sorpresa a algunos de sus electores”. Konečná agrega: “El apoyo al golpista Guaidó es otro paso por el cual yo nunca seguiría al presidente. El diputado comunista Zdeñek Ondrácek sigue en el mismo sentido: “Amigos míos, una vez más no estoy de acuerdo con el Sr. Presidente y tengo la impresión que algo le ha pasado”. Conversando con “Gaceta Popular”, Dolejš aclara que ese apoyo a Guaidó no llega como para que los comunistas piensen en retirarle el apoyo al Gobierno. “Dicho con sinceridad, la Política Exterior o los cargos de cada ministerio no estuvieron entre las condiciones del pacto para el apoyo al Gobierno de Babiš. Es decir, que la crítica sí es posible, pero, tumbar al Gobierno ya es una cuestión de otra categoría, pues siempre queda la pregunta: ¿qué pasará después?”, apostilló.
¿Problemas por el apoyo a Guaidó?
