Bruselas (CE) -La “Empresa Común de Informática de Alto Rendimiento Europea” (EuroHPC), ha dado a conocer los ocho sitios/emplazamientos donde habrá centros de supercomputación. Están en ocho países miembros de la UE, todos diferentes y en el grupo está la ciudad morava de Ostrava en la Rep. Checa. Las otras siete ciudades son: Sofía (Bulgaria), Maribor (Eslovenia), Barcelona (España), Kajaani (Finlandia), Bolonia (Italia), Bisen (Luxemburgo) y Minho (Portugal).
Se han seleccionado ocho emplazamientos para la implantación de centros de supercomputación en toda la UE alojar los primeros superordenadores europeos. En ellos se ayudará a los investigadores, la industria y las empresas de Europa a crear nuevas aplicaciones en ámbitos muy variados, desde el diseño de medicamentos y nuevos materiales hasta la lucha contra el cambio climático.
Los emplazamientos de acogida estarán situados en Estos centros contribuirán a la creación de aplicaciones importantes en ámbitos tales como la medicina personalizada, el diseño de medicamentos y materiales, la bioingeniería, las previsiones meteorológicas y el cambio climático. En total, 19 de los 28 países participantes en la empresa común formarán parte de los consorcios que gestionan los centros. Junto con los fondos de la UE, el presupuesto total asciende a 840 millones de euros. Las modalidades exactas de financiación de los nuevos superordenadores se reflejarán en convenios de acogida que se firmarán en breve.
En el mundo actual, las capacidades informáticas de alto rendimiento son cruciales para generar crecimiento y empleo, pero también para lograr la autonomía estratégica y la innovación en cualquier ámbito. Los usos de la supercomputación son enormemente variados. Por ejemplo, pueden pronosticar la evolución de los patrones metereológicos a escala local y regional y predecir las trayectorias y el tamaño de las tormentas y las inundaciones, haciendo posible activar los sistemas de alerta rápida en caso de fenómenos meteorológicos extremos.
También se emplea para diseñar nuevos medicamentos, a fin de resolver complejas ecuaciones de física que modelan los procesos moleculares y las interacciones de un nuevo medicamento con los tejidos humanos. Las industrias de la aviación y del automóvil también utilizan la supercomputación para realizar simulaciones complejas y probar componentes individuales y aeronaves y automóviles completos. Además, puesto que son vitales para realizar simulaciones a gran escala y para la analítica de datos, los superordenadores son un componente sumamente importante en el desarrollo de la inteligencia artificial, así como para impulsar los puntos fuertes de Europa en materia de ciberseguridad y cadena de bloques.
Próximas etapas
La empresa común, junto con los emplazamientos de acogida seleccionados, tienen previsto adquirir ocho superordenadores, a saber: Tres precursores de ordenadores de exaescala (capaces de ejecutar más de 150 petaflops, o 150 000 billones de cálculos por segundo) que se situarán entre los cinco principales del mundo, y cinco ordenadores de petaescala (capaces de ejecutar al menos cuatro petaflops, o 4 000 billones de operaciones por segundo).
Se prevé que los precursores de los sistemas de exaescala faciliten entre cuatro y cinco veces más poder de cálculo que los principales sistemas de supercomputación actuales de la “Asociación para la Computación Avanzada en Europa” (PRACE). Junto con los sistemas de petaescala, duplicarán los recursos de supercomputación disponibles para su uso a escala europea, lo que significa que muchos más usuarios tendrán acceso a ellos.
En los próximos meses, la empresa común firmará convenios con las entidades anfitrionas seleccionadas y sus consorcios anfitriones. Estos convenios reflejarán la manera en que funcionará el proceso de contratación para adquirir los ordenadores y los compromisos presupuestarios respectivos de la Comisión y de los Estados miembros. Se prevé que los superordenadores sean operativos en el segundo semestre de 2020 para los usuarios europeos del mundo académico, la industria y el sector público. Todos los nuevos superordenadores estarán conectados a la red paneuropea de alta velocidad GEANT, como los superordenadores existentes que forman parte de PRACE.
La Empresa Común EuroHPC, propuesta por la Comisión y apoyada por el Consejo de la UE, se creó en noviembre de 2018 con el objetivo de dotar a la UE de una infraestructura de supercomputación de categoría mundial para finales de 2020. En febrero de 2019, la empresa común puso en marcha sus primeras convocatorias de manifestaciones de interés para seleccionar los sitios que alojarán sus primeros superordenadores para finales de 2020. Hubo dos convocatorias, una para las entidades que alojarán los superordenadores de petaescala y otra para las que lo harán con los superordenadores de exaescala.
La supercomputación es una grandes prioridades del programa “Europa Digital” de la UE, propuesto por la Comisión en mayo de 2018 en el contexto del próximo presupuesto de la UE a largo plazo, que incluye una propuesta de 2 700 millones de euros para financiar la supercomputación en Europa durante el período comprendido entre 2021 y 2027. Este presupuesto permitirá a la empresa común contribuir a la adquisición de superordenadores de exaescala (capaces de ejecutar 1 018 cálculos por segundo por segundo o mil petaflops) de aquí a 2023, así como a la creación de aplicaciones destacadas que funcionen con estos superordenadores y las competencias para utilizarlos.