Praga (seznamzpravy.cz) – El sector ferroviario checo más la Empresa Praguense del Transporte prepararon y lanzaron ya una nueva campaña con la que buscan alertar a los peatones y conductores distraídos. Las estadísticas hablan claro: aumenta la cantidad de muertos en las rieles y no queda otra que usar una campaña de impacto. Sólo en Praga y el año pasado, los tranvías atropellaron a la mayor cantidad de personas desde el año 2011. Y en la Rep. Checa aumentan incluso los accidentes en las vías férreas.
La Administración de las Vías de Transporte Ferroviario (SŽDC) y la Empresa Praguense del Transporte (DPP) apuestan por una campaña intensa de seguridad; van por un mensaje impactante, con imágenes reales, de los accidentes reales. SŽDC publicó una serie de tres videos en julio, para mostrarle a la ciudadanía los riesgos cuando no se respetan las medidas y señales de alerta. Como las imágenes eran tan fuertes, llovieron las críticas, lo que hizo que SŽDC retirara los videos, los arreglara, haciéndolos un poco borrosos.
SŽDC destaca que continuará con la campaña “Vías férreas seguras”. La primera parte generó una fuerte discusión y eso es visto como algo bueno. SŽDC apela y apelará al respeto de las reglas, muestra los efectos fatales de los accidentes. Las imágenes son duras y no mienten. Ahora, aunque aparezcan borrosas, igual tiene una muy fuerta carga emocional. Por su lado DPP puso en marcha ya desde marzo pasado una campaña junto con BESIP, la Policía de la Rep. Checa, ROPID y la Alcaldía Mayor. Empezó con ese tranvía amarillo chillón, con el mensaje: “No saltes debajo de mis ruedas”, “No quiero ser tu último tranvía”.
Y desde este mes DPP añadió pintar figuras humanas en los sitios de Praga donde es más alto el riesgo del choque entre un tranvía y un peatón. La Alcaldía Mayor de Praga ha dicho que la campaña de alerta y sensibilización no ha terminado. Según las estadísticas de DPP, la cantidad de choques con tranvías suben cada año y en el 2018 la cantidad bajó por primera vez a 111, de los 104 en el 2017. Aunque la cantidad bajó el año pasado, demandaron una cantidad récord de víctimas mortales: 8.
DPP y la Policía de Praga destacan que un problema muy grande es también el comportamiento de los peatones, quienes entrar el área de las rieles sin apenas fijarse si viene o no un tranvía o bus.
