Praga – Jan Hamáček, 1er viceprimer ministro checo, ministro del Interior y lider de la Social Democracia (ČSSD), ha dicho que no va a cambiar la nominación de Šmrada para el ministerio de Cultura. Inclusive rechazó la idea de ponerse a cargo de dicho ministerio, de manera temporal, tal cual como le tocó hacer hace un año con el ministerio de Asuntos Exteriores.
Hamáček está convencido que el Consejo de Ministros que se celebrará esta semana encontrará una solución al problema por el cambio de ministro de Cultura. Recordemos que son ya casi dos meses desde que el ČSSD quiere el cambio de ministro de Cultura, quiere sacar a Stañek y poner a Šmrada. Y lo que debía ser un sencillo trámite constitucional se ha obstruido por que el presidente Zeman no quiere sacar a un ministro que, dice, lucha contra la corrupción y menos nombrar a alguien, quien no tiene las capacidades para ser jefe de Cultura
No es la primera vez que Zeman pone peros. Al inicio del actual Gobierno, hace poco más de 1 año, el presidente rehusó nombrar ministro de Asuntos Exteriores al eurodiputado Michal Poche. Lo consideraba blandengue en cuanto al tema de los refugiados y ni tan «Israelofílico», como el presidente. Lo cierto es la Constitución no le da potestades al presidente para pedir algún tipo de requisito o poner condiciones. Cuando el primer ministro le propone nombrar o sacar a alguien del Gobierno, debe hacerlo.
Lamentablemente la Constitución Checa no determina plazos para que el presidente tramite el pedido del premier. Ni Zeman ni los dos anteriores presidentes checos (Václav Klaus y Václav Havel), se apegaron a la Carta Magna y en su momento también pusieron obstáculo con algún nombramiento o renuncia. Todo esto podría llevar a una mayor crisis gubernamental e incluso a unas elecciones anticipadas.