Praga (domaci.ihned.cz) – La Comunidad Musulmana Praguense ha perdido su lugar de oraciones ubicado en la calle Na Košince en Praga 8. El inmueble, valorado en algunos millones de coronas, fue puesto en subasta por un ejecutor de deudas morosas por una de 22 mil coronas, por gas. Por ese motivo, los musulmanes han contactado al primer ministro, Andrej Babiš (ANO 2011), e incluso desean llevar el caso hasta el Tribunal Constitucional. Escribió el servidor “Deník N”.
El domingo de la samana anterior, por ese motivo, se produjo una manifestación en ese sitio de oraciones. Bader Eknaifith, propietario, comentó: “No dejaremos nuestro centro de manera voluntaria. Hemos luchado por una coexistencia amistosa y buena, seguimos queriendo vivir y ser un aporte para esta sociedad. La Ley en base a la cual se produjo esto, no obstante, la consideramos injusta y es lo que deseamos destacar marcadamente. Confío en que los políticos se interesarán por este caso”.
El abogado de Eknaifith, Petr Němec, indica que si bien no es extraña la desproporción entre lo adeudado y el bien rematado, no deja de ser escandaloso, por lo que presentarán una apelación ante la Corte Suprema en Brno y cuando hayan agotado todos los pasos legales, seguirán con su lucha incluso ante el Tribunal Constitucional. Al abogado también le molesta que el ejecutor no haya utilizado todos los recursos para comunicarse con Eknaifith. “Si en realidad lo hubiera querido, habría sido capaz de contactar al representante legal y habría actuado de otra manera, no yendo por el remate del inmueble. El peritaje que tiene le dice que la instalación se utiliza y, si usted tiene un inmueble y no está destruido, es normal que algo ocurra en ese sitio. Debió haber ido a ese lugar, incautar los bienes en la proporción de la deuda”, explica.
Por lo que no está claro por qué la ejecutora Martin Havlová no lo hizo así. El diario “Deník N” la contactó y le hizo varias preguntas. Las que no había contestado al momento del cierre de la edición de ese diario. El bien fue rematado por el abogado Jan Myška, quien tampoco quiere dar comentarios, por lo que no se sabe qué hará con ese nuevo patrimonio. Los expropietarios aseguran que el abogado les ofrece devolver el bien, pero por 20 millones de coronas o por un arriendo de 90 mil coronas.
La mar de extraño ya que antes de la subasta, la tasa del edificio, incluido el terreno, puso un precio de 9,3 millones de coronas. Los musulmanes han contactado a los políticos, les han enviado cartas pidiéndoles ayuda. Le han escrito no sólo al primer ministro Babiš sino también al ministro del Interior, Jan Hamáček (ČSSD) y a la Defensora del Pueblo, Anna Šabatová.
