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El Palacio Platýz

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En la Av. Nacional está el imponente "Palacio Platýz", con un patio interior que conecta hacia el Mercado del Carbón y nos deja muy cerca de la conocida cercería "Las Dos Gatas"
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Praga – En la «Av. Nacional», No. 37 (Národní 37), encontrarán el «Palacio Platýz» que fue originalmente del noble Burgunský y el número del edificio era el 416. Está en la avenida que hoy en día es conocida en checo como «Národní Třida», una arteria importante de la ciudad y que se hizo muy famosa el 17 de noviembre de 1989, cuando los estudiantes checoslovaco salieron ese día a las 5 de la tarde a protestar contra el régimen socialista.

La fachada actual del edificio es mucho más reciente y se trata de un grupo de inmuebles que rodean el patio original de la casa de  Burgunský, y que forma una especie de atasco para comunicarse con lo que anteriormente se conocía como el Mercado del carbón (Uhlný Trh).

Ese mercado fue famoso no sólo porque era el lugar donde se podía comprar este mineral preciado en la edad media, sino que también al salir a la calle, verá una cervecería que tiene dibujado dos gatos, lo cual nos dice su nombre, es decir se llama la cervecería “De Los Dos Gatos” (U Dvou Koček). Si uno viene de la Avenida Nacional, cruzando el patio interno de Platýz, a mano derecha.

La cervecería no está considerada la más antigua de Praga, porque se ha cerrado varias veces bien sea por alguna tragedia o bien sea por reparaciones. Del lado izquierdo, en la otra esquina, se puede ver una casa con el busto de Wolfgang Amadeus Mozart , ese pequeño homenaje al excéntrico nos quiere hacer recordar que esa fue su vivienda en Praga cuando estaba en  la cima del ámbito musical.

También si fueramos en dirección a Můstek, cuando atravesamos el portal y delante de la casa de Mozart, estaremos a unos 300 metros el Teatro de los Estamentos, donde el famoso músico vienés, trabajó muchos años.

La razón por la que Mozart vivió allí es simple, al compositor austriaco le gustaba la buena vida, el alcohol y las malas lenguas dicen que amaba a las mujeres fáciles y en frente de su casa tenía la cervecería “De Los Dos Gatos”  en donde se producía una cerveza propia del local que todavía se cocina y se podía conseguir el tipo de mujeres que le gustaban.

vista al patio interior del Palacio Platýz, viendo hacia la salida
a la Av. Nacional. En el sitio hay cafeterías y restaurantes, así como
diversas tiendas. Los edificios son de vivienda y oficinas

Inclusive a un costado hay una calle que se llama “La Perla” (Perlovka), un nombre irónico que responde mucho a la forma de ser del checo, pues en esta calle estaba el centro de la prostitución praguense y esto inclusive se conservó hasta los años 90 del siglo 20.

Hay que decir que aunque cuando la época del régimen socialista estaba prohibido el oficio más antiguo del mundo, en ese punto estaba tolerado. Desgraciadamente, después de que cayó el régimen socialista, aparecieron las mafias, que se empezaron a dueñar de estas mujeres para convertirlas en esclavas de las organizaciones criminales, y durante mucho tiempo, para ser más exactos desde 1990 hasta el 1995 aparecía una caminadora muerta casi todos los días. Hasta que la Policía las sacó de la calle, ahora ya no queda ni rastro de ese pasado, sólo una placa que puso la ciudad que dice: En recuerdo a las mujeres caídas ( Na památku Padlých Paní), lo que es interesante es que la palabra «Paní» casi no se puede leer sólo se ve claramente la letra (P) , eso también tiene explicación, la cual es simple en checo hay una palabra vulgar que es “Piča” que significa el órgano sexual femenino pero también es una forma de llamar a las mujeres de la mala vida.

Pero regresemos al edificio de Platýz… el Palacio es del Siglo XVI y lo mandó a reparar el juez Jan Plateýs de la Ciudad Vieja, el cual más tarde pasó a ser uno de los consejeros más cercanos al emperador Rodolfo II.

El edificio conserva hasta nuestros días en sus techos varias pinturas y en el segundo piso hay un impresionante gran salón que ocupa dos pisos del inmueble. Ttambién se pueden ver huellas  de la antigua muralla que rodeaba a la ciudad Vieja en el Siglo XIII y aquí comienza la historia de nuestro noble Burgunský. 

En la época del emperador germánico románico Carlos IV, vivía en ese lugar el duque Friedrich Burgunský, una persona muy cercana al emperador y que lo acompaňaba permanentemente  en sus viajes por Europa. Inclusive se supone que fue por él que existe en la zona, muy cerca, la Iglesia de San Martín, la cual la mandó a construir el propio duque  Burgunský. En esa época, estaba pegada a las murallas de la ciudad y era un templo muy lujoso.

Este duque tenía muchas personas trabajando como su servidumbre, entre ellos tenía una especie de conserje o mayordomo que se encargaba de cuidar y mantener el palacio cuando él no estaba presente. El mayordomo en cuestión tenía tres hijos, el mayor Jan era un chico de muy buena presencia, alto y esbelto, con el pelo claro de  ojos penetrantes y seductores. El conde le cogió mucha simpatía y lo empezó a llevar a s todos los viajes que hacía por Europa.

El joven era muy hábil para aprender cosas nuevas y muy obediente, pero su único defecto radicaba en su belleza física ya que llamaba la atención a donde quiera que llegará,  sobre todo en las mujeres, las cuales pensaban que el muchacho era un noble . En uno de los tantos viajes en el que el muchacho acompaño al conde conoció a una noble y bella dama que se enamoró de él, luego se escaparon juntos, todo hubiera pasado desapercibido si la mujer no hubiese estado casada.

El marido de la seňora muy molesto le fue a reclamar al duque, el cual, al enterarse de la noticia, se molestó muchisimo y se dijo para, si mismo: “¡Este crío se pasó de la raya!”. El noble sentía que su nombre y su reputación habían sido manchados, lo cual tenía que ser castigado como manda la ley. Desde ese hecho el tiempo pasó como el agua y cuando Carlos IV contrajo nupcias con Anna Falcke (la segunda mujer del emperador checo), invitó a todos los nobles a la coronación de la princesa. Como era de esperar, el noble de la casa donde el joven apuesto Jan había recibido asilo fue invitado también y le dijo que debería ir con él a tan importante ceremonia, el muchacho no quería ir pues los malos presentimientos se apoderaron de su cabeza, pero no pudo negarse.

 Empezó la ceremonia y un joven tan alto y tan apuesto no podía pasar desapercibido. Cuando el duque Burgunský lo vio lo mandó a apresar. Contándole a la guardia lo de la escapada con una noble lo que había manchado su apellido, los guardias sin contemplación se lo llevaron al Palacio de Platýz donde vivía el duque para que lo juzgara según la ley.

Era evidente que la sentencia sólo podía ser una y era la pena de muerte. El padre del muchacho que el duque aprecíaba mucho le pidió que por piedad perdonara a su hijo, pero este no escuchaba razones y la sentencia se ejecutó. El padre de Jan con el corazón desgarrado tuvo que esperar hasta que la noche estuviera lo más oscura posible para recoger el cuerpo de su hijo, el cual lo enterró en lo que es hoy en día el patio de Platýz, según la leyenda todos los años, cuando se conmemora la coronación de Anna Falcke, se puede ver el fantasma del muchacho paseando  por el recinto buscando a su amada para volver a escapar, por eso nadie lo ha podido ayudar para que su alma descanse en paz. raespe