-Sobrino muy lindo que nos encontremos aqui en el lago sagrado.
-Si Tía. ¿Sabías que aquí vivían tres Lamas tibetanos y que, además, hay un tren subterráneo que llega hasta el Castillo de Praga?
-Tren, Lamas, es por eso que es aquí que donde haces tus rituales chamánicos.
-Sí Tía, aquí hay muchos espíritus. Los siento, conversan conmigo.
-Sobrino, ¿vos charlás con los espíritus? ¿Estás bien del mate? Y que te dijeron sobre la pandemia, contame dale.
-Tía, prende esta vela, cerrá los ojos y ellos hablaran contigo. Después me decís que te dijeron.
…
-Sobrino, ¡tenías razón! Me susurraron tantas cosas, te cuento. Primero, hay que adaptarse al virus este estará con nosotros largo tiempo. Segundo el sector turismo tan importante en el mundo esta en bancarrota, y el sector cultural también. Músicos y personal de los restaurantes tienen que buscar trabajo en otros lugares. Por ejemplo los restaurantes en Praga tienen que usar «home delivery» de la comida como pasa en Bruselas, Buenos Aires, Paris. Tercero, el desempleo y la criminalidad aumentaran hay que tener cuidado.
– ¡Basta Tia, es demasiado! Pero ves, los espíritus te cuentan cosas.
-Sobrino, es muy serio lo que me dijeron, ¿puedo creerles?
-Depende de tí, Tía adorada. Fijate que a mi me dijeron que este año Santa Claus no me visitaría. Y así fue… su trineo no rasgó los cielos del mundo…