Praga (denikN.cz) – Las elecciones generales fueron en el 2017 y desde entonces mucha agua ha corrido en la política checa. Los escándalos han desfilado por los medios, el Gobierno ha apoyado fuertemente a varios grupos de electores y el país fue alcanzado por la covid-19. Y aún así, el apoyo a los partidos políticos refleja los mismos niveles. Los sociólogos interpretan que es menosprecia el impacto de los escándalos pero, además, entre los electores surgen nuevas líneas divisorias, más importantes.
El miércoles anterior, la agencia demoscópica STEM publicó su modelo electoral de mayo, en el cual ANO 2011 lidera cómodo al frente del pelotón de partidos y movimientos. Con el 33,7 por ciento de los votos. Con respecto al model de marzo ha mejorado en como 3 puntos porcentuales y hasta la Social Democracia recuperó, ligeramente. En realidad, a ANO 2011 lo ven los demás partidos a bastante distancia… atrás. Y al ver las cifras en el largo plazo, se confirma que el apoyo se comporta con estabilidad.
Por un lado esto significa que ANO 2011 cuenta con un apoyo electoral de la tercera parte del padrón y que el bloque de la oposición se mantiene dividido. Las elecciones generales fueron hace dos años y medio; desde entonces mucho no ha cambiado en cuanto al apoyo de los electores. Martin Buchtík, jefe de STEM, dice que al revisar las cifras es necesario ser conscientes que los escándalos no influyen en los apoyos: “Con frecuencia los periodistas me preguntan sobre qué efecto podrán tener en los resultados electoralos, en dos o tres años desde que revienta un caso, o desde que un político hizo algo malo o que alguien durmió con otro. Y yo les digo que muy poco”.
Subraya que “una gran parte de la sociedad ni siquiera sigue la vida pública, ni se interesan por las noticias”. Eso es cierto para la quinta parte de la población. Otra quinta parte ve las noticias, pero de manera excepcional, por ejemplo, mientras cocinan. “El motivo más fuerte para un apoyo estable extraordinario de cada partido yo lo veo en que las principales líneas divisorias en las cabezas de los electores, en este momento, están en si vamos a un estilo más autoritario de Gobierno, representado más por: ANO 2011, KSČM y SPD. O sobre el actuar más liberal de la oposición de centroderecha”, comenta el sociólogo Pavel Ranocha, de la agencia “Kantar CZ”. La que le prepara de manera exclusiva a la Televisión Checa los modelos electoral.
Ranocha destaca que los electores trasiegan entre los partidos, pero en la medida de esos nuevos grupos (autoritarismo o más liberalismo). Y por eso no ha habido cambios importantes en la división de fuerzas desde las elecciones generales del 2017. Es decir que ya no es tan importante la diferencia izquierda – derecha, “la gente se cierra cada vez más en grupos de pensamientos similares, confirma su selección con el voto, diciendo soy de este bando y la sociedad se polariza”. Destaca Ranocha.
Dos bandos en contra
Lo anterior se confirma según las cifras de “Kantar CZ”, que, además del modelo electoral para la Televisión Checa, también analiza cuánta gente votaría por cuál candidato y cuál es la segunda opción del elector. Esas cifras muestran que es algo muy excepcional el pensar por un partido o político fuera de la burbuja en la que pasa encerrado.
“Entre los votantes de ANO 2011 sólo 1 de entre 15 analiza como alternativa uno de estos partidos: ODS, TOP 09, STAN, KDU-ČSL. Y si sumamos a Los Piratas, sería 1 de cada 11, lo que sigue siendo muy poco. Se llegan a valores similares entre los votantes del KSČM e incluso SPD. Y las cosas son incluso más fuertes si vemos la situación en la burbuja liberal, pasando a la del autoritarismo”, explica Ranocha. No quiere decir que no existan flujos entre las dos burbujas, sólo que se compensan. Y dentro de la burbuja liberal, hay más indecisos, que son los que se mueven entre los diferentes partidos, de la misma burbuja.
En todo esto, los comunistas pierden votantes, pero más por motivos demográficos. Y la Social Democracia tiene una posición interesante, ya que sus electores menos convencidos coquetean con otros partidos, en las dos burbujas. “En realidad que están divididos mitad y mitad, exacto. Parece que la Social Democracia está hoy en la zona fronteriza y deberá analizar a que lado quieren ir. El ČSSD se encuentra dividida no sólo entre los electores, sino también en su interior, sólo que este fenómeno es hoy menos fuerte que antes”, asegura Ranoch.
Aunque la atención se fija en el apoyo al movimiento gubernamental ANO 2011. Por una parte por que no pierde su posición dominante, a pesar de que el primer ministro está lastrado por una serie de escándalos por su conflicto de intereses. Por lo que incluso enfrenta un proceso penal. Aún así, el nivel de apoyo electoral de ANO 2011 no cae y sigue siendo el mismo.
Buchtík dice que eso pasa justo por el propio Babiš: “Su persona es tan polarizadora que ya no atrae a más nuevos electores. Por otro lado, su vínculo con el electorado del ANO 2011 es de tal punto que él es el motivo para que goce de este apoyo”. Incluso cree que ese movimiento podría tener hasta más apoyo. Sin Babiš y sus problemas podría contar con un apoyo más amplio. Con lo cual no se descarta que, de irse, ANO 2011 llegue hasta a poder alcanzar mayoría de los mandatos en la Cámara de Diputados.
El dilema en la oposición: ¿Cooperar? ¿Pero, cómo?
Sólo que ANO 2011 podría obtener más mandatos más por la división que existe en la oposición. Y si a esto le sumamos que varios partidos que hoy están dentro de la Cámara, en las próximas elecciones generales bien podrían quedar por fuera. Y los partidos con más votación, quedar aún con mojores resultados.
“Con frecuencia cuando se trata de los partidos pequeños se habla de diversas uniones. Y aún queda mucho tiempo para las elecciones a la Cámara Baja; si se dan en los términos habituales, pasarán el año que viene, en otoño. Para mi lo importante es ser consciente de la serie de limitaciones que enfrentan los partidos. Como por ejemplo los problemas programáticos; con los democristianos hay temas éticos que son duros, como los abortos. Y también es importante el facto del ego de cada uno de los líderes que se sentarán a negociar”, describe Buchtík.
Los especialistas alertan que los cambios más fuertes en las preferencias podrán darse hasta que aparezcan problemas derivados por la pandemia de la covid-19. Aunque para los checos la crisis ya ha quedado atrás, según los datos de STEM. Esto crea una forma de pensar en la sociedad, que ya dice “está todo bien, ya superamos los problemas”. La cifra del paro no muestra que este se haya desbocado y en el paro hay que ver en que ramas. Además, las cifras se podrán disparar desde agosto.
“Lo importante para el apoyo de los partidos será, incluso, cómo podrá volver a desarrollarse la crisis. Sea económica o sea sanitaria. Supongamos que se produce la segunda ola de la pandemia y dependerá de cómo funcione la cuarentena inteligente. Si todo funciona de manera excelente, de eso sacarán provecho los partidos gobernantes. De lo contrario, los otros”, subraya Buchtík.