Praga – Si tomamos la Ruta Real, desde el Polvorín de Praga hacia la Ciudad Vieja, empezando el recorrido del lado izquierdo encontraremos la Maison de Hank. Que es un palacio histórico muy importante, de eso nos daremos cuenta cuando leamos una placa que tiene en uno de sus costados que dice: “En este lugar se acuñaron las primeras monedas usadas en la época Husita en el año 1539 hasta el año 1784 y como recuerdo a los mil de la creación de la primera moneda de Bohemia en este lugar se creó la Asociación Numismática, en el año 1929″.

El palacio fue construido en 1755, pero anteriormente habían tres casa medievales. Este edificio pasó a manos del conde Pachta de Rájova que era un maestro en la acuñación de monedas. Ahora bien, mucho antes de que se creará la Maison de Hank ya aquí había existido una Casa de la Moneda; en la época del rey Venceslao II, cuando Bohemia se convirtió en uno de los estados más ricos de Europa gracias a la explotación de las minas de plata en la ciudad de Kutná Hora. Minas que para ese entonces estaban consideradas como las más ricas del viejo continente. Ccomo curiosidad, la región de Kutná Hora y Bohemia central se conoce en el continente Americano como el Valle de San Juan.
El dueńo de la propiedad durante el gobierno del emperador Carlos IV fue el canciller Hank; de allí viene el nombre del actual edificio, quien vivió en ese lugar hasta el aňo 1409. Durante las guerras Husitas fue allí donde se acuñó el primer Gross (Tolar). El tolar es la traducción oficial de la palabra Gross, pero lo más interesante es que la casa está en la Ruta Real, en donde todo el sepa leer los símbolos herméticos que se ven en las fachadas de las casas encontrará no sólo referencias muy claras a la alquimía sino también a la Masonería. Por eso no es de estraňar que si miramos o estudiamos los procesos independentistas de la América continental, veremos que la mayoría de sus próceres eran masones por ejemplo: Thomas Jefferson, George Washington, Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Andres Bello o José Francisco de San Martín.
Así como no es casualidad que del Valle de San juan naciera el Tolar, una moneda que despés en los EE.UU. le cambió la letra «T» por la «D» y nació el Dólar. La moneda del Valle de San Juan.
Años después, la casa pasó a manos de la mujer de Jorge de Podebrady. Por eso a la casa se le empezó a decir «la casa de los reyes». En el aňo 1526 el dueño del edificio fue Fernando I de los Habsbursgo,

En esa época se encontraron varias minas de plata cerca de Praga, como por ejemplo Nový Knim u otras y por eso Fernando I permitió que se creerá la casa de la moneda en ese lugar. En esa oportunidad el maestro acuňador de monedas era Konrad Saurmann.
Como casa oficial de la moneda está reconocida desde el año 1538, cuando en la Maison de Hank se empezaron a producir las primeras monedas. A veces con muchos problemas a veces con pocos o a veces se tenía que cerrar por cualquier motivo… ya fueran estos políticos o bien de carácter económicos.
Por su importancia para los gobiernos de turno, el edificio siempre estuvo bien vigilado, no sólo tenía unas puertas muy fuertes y seguras sino que también habían unos perros muy bien amaestrados para defender el inmueble.
Pero como en todas las historias, inclusive en las películas de cine siempre lo vemos, cuando algo parece prácticamente imposible de robar, siempre aparece alguien dispuesto a aceptar el reto. Si a eso le sumamos el hecho de que allí se acuňaban monedas, pues se convierte en un caramelo para las abejas, es decir qué ladrón no pensaría en entrar para poder sacar el gran botín que seguramente se encuentra allí.
Pero siempre el ladrón inteligente espera a que los dueños o los encargados de la seguridad de un lugar bien vigilado cometan un error. Y efectivamente eso le pasó a Konrad Saurmann y una tarde dejó entreabierta una de las ventanas; un ladrón conocido de la ciudad y con mucha experiencia lo notó y esperó a que cayera la noche.
Cuando la noche se convirtió en el cómplice del malandro, este entró a la casa para hacer su faena del día. Parecía un trabajo muy fácil para un hombre con tanta experiencia, no hizo ruido y sus pasos ni los amaestrados animales los sintieron. Llenó sus bolsos con todas las monedas que pudo cargar y salió de la casa sin que nadie ni nadie lo viera.
El ladrón se dirigió sin pensarlo a la plaza de la Ciudad Vieja con una alegría inimaginable. Pero los dos perros lo habían seguido y él no lo había notado, cuando los vio ya era tarde. Los animales se le tiraron encima y a mordiscos lo destrozaron… ni sus gritos de dolor, ni los fuertes ladridos de los perros despertaron a nadie… sólo la Luna era testigo de la horrenda escena. En la mañana, cuando la gente salió a hacer sus faenas del día, encontraron el cuerpo sin vida del ladrón.
Tal vez si el delincuente hubiese soltado los bolsos los animales lo hubiesen dejado ir; pero como en las películas de Hollywood, el malhechor nunca quiere soltar su botín, por eso los animales no lo soltaron y supuestamente cada vez que cae la noche uno puede ver el espíritu del forajido vagando y buscando sus bolsos llenos de plata por la Plaza de la Ciudad Vieja. Para su desgracia las monedas hace mucho tiempo que se las llevaron a la Casa de la Moneda.

marca del extremo de la ciudad
Pero no sólo por las monedas ésta casa ha hecho historia; en el año 1848, Emanuel Poche, que vivía allí, participó en las llamadas fiestas de Venceslao que se celebraban en lo que hoy en día se conoce como Muzeum. Ya que allí se celebraba cada año el mercado de los caballos en ese lugar comenzó una manifestación en Praga donde los checos pedían igualdad social al imperio Austrohúngaro. La manifestación salió de Mustek y tenía que pasar por la Maison de Hank, pero alrededor del Polvorín y Mustek estaban esperándolos las tropas del general Windischgrätze. Esperaban a los manifestantes y cuando llegaron a puntos donde se encontraban los soldados del Imperio, el general les dio la orden de atacar con las bayonetas a los huelguistas y más de 50 personas cayeron heridas. De Emanuel se supone que fue una de las tantas víctimas de ese año revolucionario
Inmediatamente al oír sobre el ataque a bayonetas, la población para defenderse creo más de 200 barricadas en toda la ciudad y durante varios días la población resistió a las tropas perfectamente entrenadas… pero por último terminaron capitulando.
La Maison de Hank ya no funcionaba hacía muchos años como Casa de la Moneda, pero se había convertido en cuartel general del general Windischgrätze. El día 12 de junio de 1848 murió de forma repentina la condesa Windischgrätze, que era de la familia Schwarzenberg, supuestamente durante una revuelta en la calle Ovocny Trh. Había una de las tantas revueltas de esos días y se escuchaban mucho ruido y disparos… la condesa se asomó a la ventana para ver lo que pasaba y una bala perdida la alcanzó dejándola sin vida casi inmediatamente. El general Windischgrätze abrió una investigación para saber quién había sido el culpable de la muerte de su esposa, pero nunca lo encontró
En cualquier caso la casa está muy cerca de la plaza de la Ciudad Vieja, lugar que ha sido testigo de muchas leyendas, donde siempre los ladrones y los corruptos han muerto en ella. Por eso podríamos afirmar que los políticos de todo el mundo prefieren no pasar por allí; quien quita que los fantasmas de los perros de la Maison de Hank, les caigan encima hasta que suelten el dinero que se han llevado de las arcas públicas. Y todos sabemos que no lo harán, simplemente tendríamos que esperar a que Luna volviera a ser el testigo de la Justicia, aunque cruel para muchos sería el principio de la verdadera utopía social.