Como es tradicional para la época navideña, las ventas de carpas callejeras han comenzado en toda la República Checa. Este año, la Administración Veterinaria Checa registró 2.587 puntos de venta para la comida principal de Navidad, 200 más que el año pasado. Grandes cuencas con carpas vivas están instaladas en 230 ubicaciones en Praga. En promedio nacional, el kilo de pescado se vende este año por poco menos de 100 coronas (3,90 euros).
Los vendedores los matan y los vacían en el acto o los venden vivos para llevárselos. En 16 ciudades de todo el país, activistas de los derechos de los animales protestaron este sabado contra esta tradición checa que consideran bárbara.
El pesacdo empanada y acompañada de una ensalada de papa, la carpa es el plato tradicional en las casas checas en Nochebuena. Sin embargo, la generación más joven prefiere cada vez menos productos locales, como el salmón, por ejemplo.