Praga (E15) – El ministerio checo de Finanzas ha informado que durante el I Trimestre del presente año, los inversores foráneos han abultado sus portafolios con bonos del Estado por casi 25 millardos de coronas. Así, en total poseen deuda checa por 603 millardos de coronas, es la mayor cantidad desde el año 2017.
Los bonos estatales checos atrajeron al capital por que ofrecían no sólo una mejor rentabilidad, sino también sentido de seguridad. Además, a diferencia de lo que se esperaba, la corona checa sigue en una posición relativamente devualada (se esperaba que al terminar la intervención cambiaria del central se revaluaría a 24 o incluso 22 coronas por euro), lo cual sigue ofreciendo beneficios por el diferencial cambiario.
“La diferencia entre lo que genera la deuda estatal checa comparado con bonos similares de otros Gobierno europeos es relativamente alto y los bonos checos pueden ser considerados como una atractiva meta de inversión entre los inversores foráneos, como son los fondos de inversión”, explica Davir Marek, economista de “Deloitte”.
Por un bono estatal a 10 años, en este momento el inversor recibe 1,9 por ciento de interés anual. Por un bono similar del Gobierno Alemán recibe 0,04 por ciento, es decir casi cincuentaveces menos.
