En una de las zonas fronterizas de Chequia los servicios de aduana encontraron una fábrica ilegal de cigarrillos. El grupo de falsificadores estaba encabezado por varios ciudadanos Moldavia, se cree que la fábrica ilegal de cigarros le generó una pérdida al fisco nacional por más de 24 millones de coronas checas. Los servicios aduaneros arrestó a cinco personas a principios de diciembre. Durante la inspección, se encontraron alrededor de 180 paletas con materias primas para la producción de cigarros, además de una línea de producción, también 8,5 millones de cigarrillos y nueve millones de coronas en efectivo