
Praga (denikN.cz) – Es una villa blanca, está vacía y abandonada. Hablamos de la villa ubicada en la calle Los Cedros de Caracas y que fue la embajada checa en Venezuela y que el ministerio de Asuntos Exteriores checo cerró por motivos de ahorros en el 2011. Desde entonces Praga intenta vender el edificio y el terreno; pero, ahora se analiza que si cae el régimen autoritario del presidente Nicolás Madura, la Rep. Checa podría reabrir su embajada. El diario “Deník N” sabe que la villa recibe mantenimiento por lo que reactivarla y ponerla en funcionamiento como embajada sería cuestión de un par de meses.
Los intereses checos en Venezuela se manejan hoy a la distancia, desde la embajada checa en Cuba. El ministro de Asuntos Exteriores, Tomáš Petříček (ČSSD) al conversar con el diario “Deník N” admitió que estaba en el horizonte la posibilidad de reabrir la misión checa en Caracas a pesar de que se había considerado que ya era algo cerrado definitivamente. “En primer lugar está la cuestión del proceso democrático en Venezuela, para después poder considerar un paso así, en el marco del plan de ampliación de nuestra red diplomática”, indicó el jefe de la Diplomacia Checa. Aclara que él no tiene aún en su escritorio la decisión de reabrir esa embajada.

“La Rep. Checa tiene que esperar, junto con los aliados, al menos según las declaraciones públicas. Ha apostado todo a una carta, es decir a la oposición. A inicio de febrero reconoció a su líder y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente temporal del Estado, el cual ha caído en crisis política y económica. El líder actual, Nicolás Maduro, a quien la Asamblea Nacional no le reconoce el segundo mandato presidencial, se mantiene en el poder gracias, principalmente, al apoyo del Ejército. Con lo cual las negociaciones con el actual régimen sobre el reformación de lazos diplomáticos no corresponde. Puede ser considerado sólo en el caso que haya un cambio político, el cual no es seguro a pesar de toda la presión internacional y es un asunto interno de Venezuela. Para Petříček es posible que las consideraciones de reabrir la misión se bloqueen incluso por la parte checa, producto de los recortes que le esperan a la Diplomacia Checa”, escribe “Deník N”.
Veronika Kuchyñová Šmigolová, directora del departamento Americano en el ministerio de Asuntos Exteriores, explica que hay personal local que hace el mantenimiento de la villa, que sirvió tanto como residencia del embajador como oficinas de la embajada. El personal debe también proteger la villa ante cualquier tipo de intento de robo o daño. La fuente señala que el coste por mantenimiento rondan las varias decenas de miles de coronas al año. Para poder reusarla habrá que instalarte un nuevo sistema de seguridad.
Hasta Schwarzenberg recomienda recomienda reabrir la embajada
La embajada en Caracas fue cerrada cuando Karel Schwarzenberg (TOP 09), fue ministro checo de Asuntos Exteriores, cuando el Gobierno del entonces primer ministro Petr Nečas impuso fuertes recortes. En ese momento se cerraron varias delegaciones diplomáticas y los edificios o casas se ofrecieron en venta. Para el caso de Venezuela nunca se llegó a una venta y la construcción sigue como patrimonio del ministerio.
Ahora Scwharzenber dice: “En el momento en que se instaure en Venezuela el régimen democrática, deberíamos reabir nuestra embajada, ya que es uno de los más importantes países de América Latina”. Habla, por supuesto, sobre la importancia y dimensión económica de Venezuela, gracias a sus reservas comprobadas de petróleo. Más allá de sus problemas actuales, el potencial del país es enorme. Hasta el vicepresidente de la Unión de la Industria y el Transporte, Radek Špicar, recomienda preparar el retorno a Venezuela una vez se estabilice: “Tenemos cosas que ofrecerle y es un país potencialmente rico, en donde podemos ayudar y donde podremos, después, establecernos de manera exitosa en lo comercial”.
Rudolf Jindrák, director del departamento de Exteriores en la Presidencia de la Rep. Checa, asegura que si el Gobierno tiene interés en reabrir la embajada checa en Venezuela, ni el presidente Miloš Zeman, se opondría. “De manera general siempre es bueno cuando tenemos una embajada en un país. Eso nos permite tener información de primera mano, podemos tener negociaciones más fáciles con las autoridades locales, incluyendo el hacer contactos. Y esto es válido incluso para Venezuela”, añadió.
Stanislav Slavický, el último embajador checo en Venezuela, director y documentalista, explica que por obstrucciones administrativas locales y una inflación galopante, siempre fue inconveniente el vender. Si bien la comunidad checa en Venezuela no es numerosa, algunos de sus miembros han dejado alguna huella en la historia del país. Como el caso del checoslovaco Karl Roubíček quien construyó un consorcio de cervecerías. En Venezuela se asiló incluso la familia Tugendhat, conocidos por su hermosa villa, joya arquitectónica, que está en Brno. Slavický explica a “Deník N” que la comunidad checa se fue conformando con los que huían del nazismo o del comunismo, por lo que nunca ha estado del lado de Chávez ni de Maduro. Muchos de esa comunidad incluso han vuelto ya a la Rep. Checa.
El apoyo checo a las oposiciones de los regímenes autoritarios
Ya desde la caída del comunismo en la entonces Checoslovaquia, la Diplomacia Checa participa activamente en el apoyo a las oposiciones de los regímenes autoritarios. Para el caso de América Latina las actividades se concentran principalmente en Cuba, donde apoya a la disidencia. Luego el eje se amplió a Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

“La oposición venezolana tiene en la Rep. Checa un gran apoyo y es activo. Los contactos con la oposición no se interrumpieron”, explica el ex embajador Slavický. Y si bien Venezuela no está hoy en la lista de países prioritarios en la transformación política del ministerio de Asuntos Exteriores, sí está en el arco del interés más amplio. El ministerio apoya las actividades vinculadas a los Derechos Humanos de las organizaciones checas, como “Člověk v tísni” (enfocadas en poder manejar los conflictos no violentos, orientados a la gente joven y las mujeres).
“En caso de que haya interés por parte de las fuerzas democráticas, estamos listos a discutir sobre las formas más convenientes para compartir nuestra experiencia con la transformación hacia un país democrático”, señala el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Michal Bucháček. En el pasado y en repetidas ocasiones el ministro Petříček ha dicho que desea concentrar las actividades de la Diplomacia Checa en lo que le es una tradición: los Derechos Humanos y las relaciones internacionales. Puntos que desea defenderlos principalmente al nivel de la UE y de las organizaciones multilaterales.