Praga – Hoy domingo terminó el «Festival de Escritores Praga», celebrado, incluso con pandemia, para crear puentes entre los escritores y lectores de todo el mundo. Festejando sus primeros 30 años de existencia, el festival empezó el 6 y se inauguró oficialmente el jueves 8 en el Claustro de Santa Ann. Invitados especiales fueron el Premio Nóbel de Literatura, Wole Soyinka (86), de Nigeria y el ministro checo de Cultura, Lubomír Zaorálek. No podía faltar el creador del Festival, el escritor estadounidense Michael Marcha y su activa esposa, Vlasta. El festival comenzó el 8 y terminará el domingo 11.
Soyinka es uno de los poquísimos invitados foráneos que arribó a Praga, luego de un largo y complicado periplo. En el marco de la inauguración, los organizadores del Festival le hicieron entrega del “Premio Spiros Vergos” a la Libertad de Expresión. Galardón que reconoce en los literatos su esfuerzo de, a través de sus escritos, por defender y que prevalezcan los Derechos Humanos.
El lema de este año del Festival es: “No queda más que confiar”. Michael March, en su discurso dijo: “Todo en el mundo puede ser destruido, salvo los mitos… y el Festival. Habíamos invitado a 35 escritores y no todos pudieron venir. Cumplimos 30 años y han sido una edad dorada. Gracias a Soyinka por su fuerza, coraje y visión. Algo que es importante para nosotros. Y debemos compartirlo”.