
Si viajas a Praga puedes visitar la exposición de Alfons Mucha de la colección familiar en la escuela de equitación Valdštejn. La colección de obra del pintor de uno de los artistas más importantes checos la puedes visitar hasta finales de octubre.
En la exposición puedes ver una gran cantidad de obras de un artista que interesado en muchas cosas incursionó también en el espacio público además del ámbito privado. Por ello diseñó los primeros billetes checoslovacos, sellos y decoró el Salón del Alcalde en la Casa Municipal. Puesto que Mucha creía firmemente que el arte debería ser accesible para todos.
Para ello la arquitecta Eva J. han preparado la exposición donde el visitante vea la obra de Mucha con otros ojos. Recorriendo la vida de Mucha, desde como creció y envejeció, entendiendo su estado de ánimo en cada momento de su obra. Desde sus alegrías, esperanzas y tristezas, que son el reflejo de la vida en su obra. Además de cuán relevantes son sus puntos de vista y patriotismo del artista.
La obra de Alfons Mucha
En la exposición de Alfons Mucha en la escuela de equitación Valdštejn se muestran los capítulos individuales sintonizados con la gama de colores y pinceladas que Mucha prefería en esa etapa de su vida. El conjunto más grande de obras de Mucha, la Colección Familiar incluye más de tres mil obras de arte y cuatro mil fotografías.
Sin duda esta exposición es el estudio más completo que la Fundación Mucha ha presentado hasta el momento sobre su obra. La exposición presenta una amplia gama de obras, entre carteles, dibujos, pinturas, fotografías, libros, así como esculturas y joyas.
Alfons Mucha es conocido por el papel destacado que desempeñó en la configuración de la estética del Art Nouveau francés a principios de siglo. Como artista relativamente desconocido de origen checo que vivía en París, Mucha alcanzó la fama instantánea en diciembre de 1894. Fue entonces cuando aceptó el encargo de crear un cartel para la actriz más famosa de la época, Sarah Bernhardt.
El éxito de ese primer cartel dio lugar a un contrato entre Bernhardt y Mucha, y en los años siguientes su trabajo para ella y otros incluyó vestuario y decoración escénica. Así como diseños para revistas y portadas de libros, joyas, muebles y numerosos carteles. Mucha regresó a su tierra natal en 1910 y dedicó el resto de su vida a crear una serie épica de veinte pinturas que representan la historia de los eslavos llamada Epopeya eslava. Así como su gran trabajo en la sala Bedřich Smetana de la Casa Municipal de Praga.
La obra de arte de Mucha sigue influyendo en los artistas contemporáneos que se inspiran en su lenguaje visual.
Si eres un amante de Alfons Mucha visita su exposición en la escuela de equitación Valdštejn, y disfruta Toda Praga en cada rincón.