Praga (irozhlas.cz) – La “Central Nacional contra el Crimen Organizado” (NCOZ), en su informe anual, correspondiente al 2019, asegura que la Rep. Checa representa un sitio estratégico para las agrupaciones foráneas del crimen organizado. Indica que en tierras checas pueden construir un sitio donde situar sus recursos generados en actividades delictivas cometidas fuera de la Rep. Checa. El peligro es aún mayor para el sector bancario checo que enfrenta el riesgo de infiltración de lo que se conoce como “capital tóxico”. Lo que amenaza la posición internacional de toda la Rep. Checa.
“En la Rep. Checa se verifica una gran cantidad de recursos financieros cuyo origen no es claro. Los recursos financieros son transferidos a la Rep. Checa bajo la excusa de realizarse actividades empresariales o para realizar proyectos de inversiones foráneas, las que, después, son reenviados a los destinos finales. Por lo general paraísos fiscales”, se lee en el informe de NCOZ. Los investigadores señalan que los delincuentes ponen a prueba las reglas internas, establecidas por cada institución bancaria. Prueban la flexibilidad y permiabilidad del sistema checo para poder trasegar los recursos ilegales. NCOZ resalta el rol clave de prevención que juega la banca checa.
“Detectan y capturan grandes montos de esas transferencias de recursos financieros problemáticos. Transacciones consideradas como negocios sospechosos, con lo cual, o limitan la realización de la transacción sospechosa ya desde su inicio o se aplaza el movimiento y se capturan los fondos”, explica la Central Nacional. Agrega que esos dineros proceden frecuentemente de alguna ex República Soviética. Y, en menores cantidades, de Alemania, Polonia, EE.UU. e Inglaterra. Con menos frecuencias se producen casos desde el resto de países europeos y de los Emiratos Árabes Unidos. El dinero se mueve, posteriormente, con más frecuencia hacia Alemania, China y las Repúblicas ex Soviéticas.
NCOZ subraya que para las bandas extranjeras, la Rep. Checa juega un rol importante como base logístico para poder moverse después al resto de países de la UE. También, gracias a su posición, sigue siendo un país de tránsito para la migración ilegal. El año pasado, además, acusó a un grupo de contrabandistas de personas, de Turquía. Grupo que cooperaba con colegas de Eslovaquia, Polonia y Ucrania. La fuente señala que el tráfico y explotación de migrantes incluye también el uso de agencias de trabajo controladas por las mafias. Esas agencias, además del tráfico y trato esclavista a sus víctimas, cometen evasión fiscal.
NCOZ tuvo el año pasado un caso donde extranjeros se convirtieron en víctimas de la explotación laboral en la Rep. Checa. También tuvieron casos donde checos de las capas más pobres del país se convirtieron en “esclavos modernos” en el exterior. Menciona también que en varias ocasiones de realizaron matrimonios formales con ciudadanos de terceros países. Los delincuentes también sacaron provecho de sus víctimas para cometer estafas (sea que los usan como testaferros o para engaños con las ayudas sociales).
NCOZ explica que con el tema de la migración viene de la mano la falsificación o adulteración de documentos públicos. La falsificación de documentos es un elemento que en el mundo criminal tiene muchas facetas y usos. Cada documento puede usarse muchas veces, en diversas actividades delictivas. El monto final del daño producido con ayuda de documentos personales falsificados puede ser mucho mayor, e incluso fatal, que, por ejemplo el daño por falsificación de moneda.