Praga (Televisión Checa) – Ests martes 10 de diciembre, fue un día atroz en la vida cotidiana de la tranquila Rep. Checa. En el Hospital de la ciudad de Ostrava un obrero de la construcción de 42 años, identificado como “Ctirad V.”, oriundo de Opavsko, abrió fuego contra las personas. Mató a seis y dejó heridas a otras tres. Luego de todo y cuando la Policía Checa lo buscaba, lo encontró dentro de su coche, se había quitado la vida. Según su empleador, Ales Zygula, “Citrad V.” se encontraba oficialmente desde hace dos semanas en baja por enfermedad y tenía ya como un mes sin ir a su trabajo.
La Policía informa que todas las víctimas habían acudido al Hospital como pacientes y todos son mayores de edad. Los muertos con cuatro hombres y dos mujeres. En dos casos, se trata de personal del Servicio Penitenciario. En cuanto a los heridos, dos no muestran problemas que puedan afectar sus vidas, pero, la tercera persona disparada, una mujer, se encuentra en una condición muy seria. Aún no se puede determinar si llegará a sobrevivir.
Zygula explica que durante el último tiempo el comportamiento de su empleado cabió un poco. Afirmaba que se sentía muy enfermo, pero que nadie quiería curarlo. Además, parece que desfilaba por los consultorios de varios especialistas; al parecer estaba convencido de que tenía cáncer. La tragedia hizo que el primer ministro, Andrej Babiš (ANO 2011), cancelara su viaje el exterior. Se trasladó a Ostrava donde declaró: “Tengo información de que tenía un tratamiento en el Hospital, pero aún se precisa si por motivo de su condición sanitaria se produjo alguna reacción. Supuestamente era tratado en otro departamento del sitio en donde cometió el delito”. “Ctirad V.” abrió fuego en el área de Traumatología Ambulatoria de la Policlínica del Hospital de Ostrava.
Más tarde, el director del Hospital, Jirí Havrlant, añadió que esa institución si chequeó al asesino, pero sólo en una ocasión y como acto pedido por otra institución sanitaria. Lo que hicieron fue ofrecer una consulta dentro de un consejo médico para dar un fallo sobre un diagnóstico. “El que el hecho haya ocurrido en el ambulatorio de Traumatología no está conectado con su estado de salud”, comentó el ministro de Salud, Adam Vojtech.
El primer ministro también informó que la madre del asesino ayudó a los policías a dar con su paradero. El propio “Ctirad V.” la contactó luego de haber abierto fuego contra los pacientes. La madre dijo que luego de los disparos, su hijo regresó a casa y le dijo que había matado a varias personas y que ahora le tocaba a él. De lo que se conoce, “Ctirad V.” creció junto a sus padres y un hermano mayor en Jilesovice, en Háje de Silesia. Según sus vecinos empezó a trabajar hasta que tuvo como 30 años, comenzó como controlador de boletos en la Empresa del Transporte de Ostrava. Puesto que perdió por problemas que tuvo con guardias municipales.
La Televisión Checa cuenta que los vecinos lo describen como alguien sin problemas. Pero, la Policía Moravo Silesiana aclara que, en realidad, tiene tres registros por actos delictivos (por violencia y daño a la propiedad). En cuanto al acto violento, se precisa que se trató de una reyerta. Tomáš Kuzel, director policial, indicó que “Ctirad V.” portaba ilegalmente un arma, usó una pistola CZ 75, es decir uno de los tipos más populares alrededor del mundo. Se trata de una pistola de alimentación automática, producida por la Empresa de Armas Checas, de Uherský Brod. Su versión básica, CZ 75B, con marco de acero, pesa como un kilo y su cargadora admite 16 tiros, de 9 mm. La Policía aclaró que operó solo, sin cómplices.
