Praga (Gaceta Popular) – La Policía Checa ha descubierto una amplia banda que operaba en el mundo del fútbol, manipulando, a punta de sobornos, los resultados de los partidos. Según los investigadores, el “capo” en este grupo delictivo es Roman Berbr, quien es vicepresidente de la Asociación de Fútbol de la Rep. Checa. Él, junto a 19 personas más, enfrenta desde el pasado viernes la acusación de malversación de fondos y corrupción.
El diario “Gaceta Popular” reporta que, por ejemplo, cuando en el verano del año pasado el equipo “TJ Sokol Zivanice” saltó a la cancha, con toda la intención de hacer un buen juego y ganar, en realidad todo ya estaba cuajado y el resultado definido. No importaba cómo se comportarían los defensas, atacantes ni el arquero. Lo que importaban eran los sobornos, dicen los investigadores policiales. Fueron negociaciones, reuniones en gasolineras, en hoteles. Llamadas telefónicas que daban las instrucciones. Y esto es sólo una fracción de las prácticas aplicadas en la II y III Liga del Fútbol Checo.
Por cierto, Berbr, su mano derecha en el negocio, Roman Rogoz (director deportivo del equpo “FC Slavoj Vysehrad”) y otros dos funcionarios de la Asociación de Fútbol, terminaron el domingo en prisión preventiva. Todos aducen ser inocentes. El grupo estuvo bajo control por varios meses. Berbr era capaz de influir en la composición de los árbitros para cada partido y así lograr beneficiar al equipo favorecido. Para eso necesitaba la ayuda cómplice de Václav Kohout, leal miembro de la Comisión de Árbitros. La manipulación llegó incluso a poder pactar con algunos jugadores del equipo “perdedor”, para que jugaran como se necesitaba.