¿Te gusta el queso? Pues aquí tienes la receta checa de queso en aceite o Nakládaný hermelín, para que lo comas acompañado de una cerveza como si estuvieras en una taberna checa. Todo el mundo sabe que la República Checa es conocida por sus cervezas, pero desconoce que hay tapas para disfrutar junto al oro líquido. Pero ellos, los checos, las tapas lo llaman comida para acompañar a la cerveza.
Entre la comida para acompañar a la cerveza está el Nakládaný hermelín, los utopenec, las kolbasa y el Tatarák entre las tapas más solicitadas. De todas ellas iremos escribiendo en otros artículos. Hoy nos vamos a centrar en la joya de la corona, el Nakládaný hermelín. Si has estado en la República Checa, o vives aquí, lo habrás podido comprobar y seguro que has caído en la tentación. Y si vienes no te lo pierdas, pues es algo que sienta muy bien, además que tiene un precio muy asequible.
Por otro lado, hay que decir que no esperes que en todos los sitios te esperes un Nakládaný hermelín igual, ni siquiera aunque partan de la misma receta. Ya que no es necesario que haya distintas recetas para que sean diferentes, basta con que cada cocinero tenga una mano distinta.
El queso típico Hermelín
Naturalmente el ingrediente estrella es el queso, concretamente el tipo hermelín. En realidad no es un queso checo, espero que no se ofendan mis amigos. El queso hermelín es un queso con moho fino blanco en la superficie, que es una imitación del queso camembert francés.
Concretamente después de la Primera Guerra Mundial la popularidad de los quesos Camembert en el país era alta, por lo que en Hesov, cerca de Přibyslav crearon el Přibyslavsky camembert, uno de los primeros quesos blandos checos con moho. Por derechos de denominación de origen este pasó a llamarse Hermelín, nombre patentado por Josef Hojdar el 9 de febrero de 1946.
Por otro lado no hay que confundir el tipo camembert con el brie. Aunque ambos son quesos franceses elaborados con leche de vaca, el brie se le añade crema de leche, dándole un contenido de grasa de leche superior y una textura más cremosa.
Ingredientes para el Nakládaný hermelín
Como dijimos arriba cada familia, taberna y persona tiene su propia receta checa de queso en aceite, que hace para cada uno de ellos que la suya sea la especial. Aquí te vamos a dar la receta típica, pero que cada uno le da su toque especial.
Los ingredientes:
- 5 piezas de queso hermelín (camembert si no estás en Praga u otro sitio de la República Checa)
- 12 granos de pimienta de Jamaica o madre clavo.
- 12 granos de pimiento entero de color
- 5 hojas de laurel
- 8 dientes de ajo
- 1 cucharada de semilla de mostaza
- 1/2 cucharadita de pimienta molida
- 2 cucharaditas de pimentón dulce o picante según el gusto
- 1 cucharadita de sal
- 1 taza de aceite de girasol, pero esto dependerá del frasco de cristal que estés usando. (si quieres poner de oliva, no uses extra. El aceite no es el protagonista)
- 2 cebollas (pueden ser amarillas, aunque mejor morada)
- 1 o 2 pimientos rojos italianos.
Preparación de la receta de queso checo en aceite
Para la receta checa de queso en aceite solo tenemos que seguir unos sencillos pasos. Después de esto solo tocará esperar unos días para poder disfrutar de nuestro plato.
Primero preparamos el queso, para ello solo tenemos que cortarlo en dos partes, de manera que nos quede dos discos. Si bien es cierto que los verdaderos profesionales son capaces de cortarlo en tres o cuatro. De esta manera lo que consiguen es que el preparado con aceite llegue de manera más homogénea a todo el queso.
Mientras tanto como truco calentamos un poco el aceite y ponemos en él una hoja de laurel, la pimienta de Jamaica, un poco de especias de la lista, y un poco pimiento rojo italiano en rodajas. Es tan solo para sacar al máximo los sabores y aromas. Ojo nunca calentar en exceso, y mucho menos llevar al punto de ebullición.
Posteriormente frotaremos todas las superficies internas con el ajo y el pimiento rojo italiano. Luego tan solo hay que montar de nuevo el queso, presionando para que vuelva a ser una pieza.
El resto de pimiento italiano, la cebolla lo cortamos en rodajas delgadas.
Ya con todo preparado introducimos las piezas de queso en un recipiente de cristal con el resto de ingredientes. Para ello primero hacemos una cama de cebolla, el pimiento, la hoja de laurel y los granos de especias. Sobre esta cama ponemos un queso preparado y vertemos aceite mezclado con los ingredientes molidos como el pimentón y la sal. Debemos preocuparnos de que no quede ninguna burbuja de aceite para que no se estropee el queso. Y repetimos la operación hasta poner todos los quesos, que finalmente deben acabar cubiertos de aceite.
Para poder disfrutarlos hay que dejarlo reposar una semana en un lugar fresco y oscuro.
Sugerencias
Los más expertos recomiendan dejarlo de 2 a 4 días fuera de la nevera, y luego lo llevan hasta semanas dentro de la nevera para que madure más. Aunque simplemente si lo dejas 3 días fuera de la nevera y luego metes 4 días ya debe estar en su punto. De todas formas haz pruebas para ver cómo te gusta más.
No tires luego el aceite, si lo guardas en la nevera luego te servirá para preparar más Nakládaný hermelín, teniendo un sabor más intenso.
Acompáñalo siempre con pan moreno, una cerveza fresca, y sobre todo en buena compañía.