Praga (novinky.cz) – Por disposición del ministerio checo del Ambiente, a partir del 1ero de enero los municipios deberán garantizar para sus ciudadanos tachos o contenedores de basura reciclable específicos para los aceites y grasas. El ministerio espera incrementar el nivel de reciclaje de los desperdicios y bajar el riesgo de que esas grasas terminen en las aguas residuales. Los contenedores deberán estar durante todo el año.
Hasta ahora las grasas se reciclan de manera voluntaria. Pero, desde el 2021 cada municipio deberá o colocar contenedores especiales en su territorio o tener puntos precisos donde la población deberá llevar esos elementos. Ya en este momento son muchos los municipios que realizan ese trabajo y tienen contenedores colocados para la ciudadanía. Si en el año 2016 de los 6 258 municipios apenas el 10 por ciento recuperaba las grasas usadas (con 88 toneladas de desperdicio), al año siguiente la cantidad de municipios saltó a 900 y se recicló 192 toneladas de aceites y grasas usadas.
