Praga (denikN.cz) – Ha pasado ya el fin de semana, ese que traía la mayor protesta ciudadana desde la caída del régimen comunista hace 30 años. La ciudadanía olvidó o le hicieron olvidar que el 17 de noviembre de mayor importancia fue el de 1939, cuando las autoridades nazis de ocupación cerraron las escuelas superiores checa y recordaron los acontecimientos de igual día, de 1989, cuando la sociedad civil derribó al sistema socialista checoslovaco. El pasado domingo 17 de noviembre, el primer ministro, Andrej Babiš (ANO 2011) y varios de sus ministros fueron abucheados cuando, a primeras horas de la mañana, colocaban sendas ofrendas florales en el monumento al «17 de noviembre de 1989», en la Av. Nacional. Un día antes, en la explanada de Letná, la plataforma “Un Millón de Momentos por la Democracia” organizó una concentración, que reunió a como 300 mil personas y le impuso un ultimátum Babiš: tiene hasta fin de año para cancelar a la ministra de Justicia, Marie Benešová, para dejar realmente su imperio “Agrofert” o renunciar al cargo de primer ministro.
Letná
Andrej Babiš tiene hasta fin de este año para quitar a Marie Benešová del cargo de ministra de Justicia, para renunciar realmente a su imperio “Agrofert” (el cual está ahora bajo el control de fondos fiduciarios que él creo, cumpliendo la Ley del Conflicto de Intereses y el anexo creado para endurecerle las condiciones específicamente a Babiš). O, acaso lo mejor, renunciar al cargo de primer ministro. La masa gritaba: ¡Dimisión, dimisión!
Si Babiš no escucha el pedido de la plataforma, entonces “Un Millón de Momentos por la Democracia” está lista a continuar con las protestas masivas. Quiere también hacer que este tema cobre dimensiones internacionales; por lo que están agradados por la cobertura que la concentración del sábado tuvo por parte de la agencia británica BBC o al agencia “Bloomberg”. Bejamin Roll, representante de la plataforma, fue el encargado de dar la bienvenida a como los 300 mil ciudadanos y ciudadanas que aceptaron la convocatoria. Estaban ahí para pedir la salida del primer ministro y para pedirle a la oposición que se una.
La cantidad lograda tranquilizó a los organizadores; obtuvieron un número similar al de la manifestación de junio, ahí mismo. Al inicio, los organizadores anunciaron que había como 300 mil personas. El ministro del Interior, Jan Hamáček (ČSSD), dijo a la agencia de prensa CTK, citando fuentes policiales, que había reunidos como 250 mil personas. “No protestamos contra los resultados de las elecciones, protestamos en contra del abuso del poder por parte de los que ganaron. ¿Qué, acaso tenemos que aguantarlo todo? ¿Qué, acaso ellos pueden hacer todo?”, preguntó Roll a la masa. El tema de los resultados electorales es algo que resaltaron, el sábado, tanto el primer ministro como el Castillo de Praga.
Para Roll, el millardario jefe de Gobierno en vez de dedicarse a resolver las cosas que son importantes para la Rep. Checa, debe resolver sólo sus problemas personales. “Hay algunos políticos que no entienden por qué estamos aquí. Otros no desean dañarse el feriado, con lo que demuestran que no saben de lo que va en el festejo del día de mañana. El 17 de noviembre es el Día de la Lucha por la Libertad y la Democracia”, sostuvo Roll.
En la concentración no faltó el sacerdote Tomáš Halý, quien dijo al diario “Deník N”: “Hoy, el totalitarimos no amenaza a la Democracia en su forma de un régimen policial, sino por cierta indiferencia laxa de la sociedad y por el cansancio de la gente. Si tenemos que mantener la Democracia, entonces es necesario remarcas que su biosfera es una activa sociedad civil”. Dijo que no hablaría a las personas concentradas, pues guardaba su discurso para el día siguiente, en la Av. Nacional.

Por su lado el primer ministro Babiš reaccionó comentando que respeta el derecho a la protesta y subrayó la importancia que tiene el tener unas elecciones libres; las cuales, el movimiento ANO 2011, su movimiento, las ganó hace dos años. “Tenemos Libertad y Democracia, y eso es lo que queríamos hace treinta años. Es maravilloso que la gente puede expresar lo que piensa y que nadie los persigue ni los agrede. Y es fantástico que tenemos unas elecciones libres y democráticas, en donde podemos elegir de manera libre a nuestros representantes”, añadió.
No quiso comentar sobre los pedidos, o mejor dicho, los ultimátumes que le pusieron. Ya antes los había rechazado ya que no entiende qué es lo que persiguen los que protestan. A su entender, la Rep: Checa debería felicitarse y estar feliz por un aniversario más de la caída del comunismo y estar aún más feliz al ver cuánto ha avanzado.