Inicio Ocio Y Cultura Cultura Las defenestraciones de Praga como deporte nacional

Las defenestraciones de Praga como deporte nacional

198
0
Las defenestraciones de Praga
Defenestración de Praga 1618, pintura de Karel Svoboda. Foto: Dominio público
-Anuncio-

Este contenido es solo para subscriptores. De momento por tiempo limitado el contenido es gratuito.

Por favor, suscríbase para desbloquear este contenido. Introduzca su correo electrónico para obtener acceso.
Su dirección de correo electrónico está 100% a salvo del spam.

Las defenestraciones de Praga como deporte nacional se convirtieron en parte de la historia checa como un modo de ajuste de cuentas que acabaron en guerras. Cuyo concepto viene de la preposición latina «de» y la palabra para ventana «fenestra».

Si bien es muy vistoso o llamativo lanzar a funcionarios por la ventana, esto seguro que no trae nada bueno. Aunque desde luego aquí en Praga les sedujo bastante la idea para hacerlo en reiteradas ocasiones. Y pese a no ser algo que haya sucedido no solo aquí, si es verdad que las consecuencias de las dos defenestraciones más importantes de Praga han sido devastadoras para Europa.

Y entre estas dos defenestraciones de Praga otras tantas como si se trataran del deporte nacional favorito por los checos.

Tras la quema por hereje de Jan Hus

La primera de ellas como comienzo de una tradición se produjo en el año 1419, cuatro años de después de la muerte de Jan Hus. Quien fue quemado en la hoguera por hereje en el Concilio de Constanza tensando más la situación en el Reino Checo. Motivo por el cual después de este echo la parte católica empezó a cercar a los seguidores del Cáliz o Kalisniks, quienes se radicalizaron en respuesta. Por lo que ya no era de extrañar que el conflicto detonara en algún momento.

Siendo el mismo rey Wenceslao IV quien empeoró aún más la situación cuando nombró nuevos concejales de la Ciudad Nueva, e inmediatamente comenzaron a arrestar a algunos husitas. A los seguidores del cáliz se les acabó la paciencia.

Motivo por el cual Jan Želivský pronunció un ardiente sermón en la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves el 30 de julio de 1419. Sermón que desencadenó una procesión frente al Nuevo Ayuntamiento de Praga que el mismo encabezaba. Los husitas exigieron la liberación de sus correligionarios. Pero con ánimo de pelea y calentándose el ambiente los husitas arrojaron a los concejales de la Ciudad Nueva de Praga por las ventanas. Los que sobrevivieron a la caída fueron golpeados en la calle.

¡Abajo con ellos!

Este evento pasó a la historia como la Primera defenestración de Praga, siendo el comienzo de las guerras husitas, que dominaron los acontecimientos europeos durante muchos años. Y que condujeron, entre otras cosas, a varias cruzadas contra los husitas.

La segunda defenestración de Praga

Esta llego en el año 1483 y es la menos recordada porque no llegó a mayores. Quedando como algo interno en las tierras checas. Donde los husitas volvieron a jugar el papel principal, y una vez más dejaron volar por los aires a los consejeros de Praga.

Desafiando al rey Vladislav Jagiellon quien hizo uso de la cordura. Todos sabían muy bien cómo estallaron las terribles guerras después de la primera defenestración, por lo que el rey se echó atrás y dos años más tarde accedió a la paz religiosa de Kutnohorský.

Pero aun así las cosas no quedarían ahí.

La gran defenestración de Praga

Aun habiendo pasado dos siglos desde la quema del maestro Jan Hus por hereje, la memoria seguía recordando. Pues no se había conseguido la paz ni tranquilidad entre católicos y protestantes en las tierras checas.  Por lo que en el año 1618, la nobleza protestante volvió a sentir que la monarquía católica los estaba despojando de sus derechos. Y así se decidió que era hora de volver a las defenestraciones de Praga como deporte nacional.

Así que el 23 de mayo del año 1618 los representantes de los estados checos dirigidos por Jindřich Matyáš Thurn y Václav Budovec de Budov defenestraron a dos lugartenientes y secretarios reales. Nadie perdió la vida durante esta defenestración en Praga, pero las consecuencias fueron de largo alcance. Los estados checos se rebelaron y comenzaron un levantamiento. Los husitas acabaron derrotados dos años más tarde en la Montaña Blanca, y 27 nobles seguidores que los apoyaban fueron sentenciados a muerte. A quienes se les cortó la cabeza quedando colgadas de una de las torres del Puente de Carlos.

Siendo esta tercera defenestración del año 1618 la que dio inicio a la Guerra de los Treinta Años. Que fue el peor conflicto bélico que había vivido Europa hasta el momento.

Otra defenestración que paso a la historia

Si bien es cierto que las defenestraciones con más repercusión han sido las relacionadas con los husitas, no hay que olvidar la de Jan Masaryk.  Hijo del primer presidente de la Primera República Checoslovaca, Tomáš Garrigue Masaryk.

Y en común todas las defenestraciones de Praga podemos decir que la identidad de las víctimas era secundaria. Más que un asesinato, fueron un acto político.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Acepto la política de privacidad *

Debes aceptar las Políticas de Privacidad para poder comentar.