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Tal día como hoy del año 1962 la escultura más grande de Stalin estalló por los aires dando paso al metrónomo de Praga, que llegó unos años más tarde.
La idea de levantar un monumento a Stalin en Praga apareció poco después del final de la IIª Guerra Mundial. El sitio elegido para levantar su escultura fue enfrente del puente Čech. Mientras que la idea del monumento llegó del concurso de arte realizado en abril de 1949.
La idea del equipo ganador era crear una escultura con ocho figuras, que simbolizaban al pueblo checoslovaco y soviético, siguiendo a Stalin. Precisamente por la cantidad de figuras, el monumento fue bautizado más tarde como la «cola de la carne».

El principio y el fin de Stalin en Praga
Las obras de construcción comenzaron en febrero de 1952, y su ceremoniosa inauguración el 1 de mayo de 1955. Pero en el año 1956, llegó el principio del fin, ya que el líder soviético Nikita Khrushchev pronunció un famoso discurso en el que criticó el culto a la personalidad de Stalin
Así que unos años más tarde, en el año 1961 se tomó la decisión de retirar la estatua de Stalin de Letná. Siendo dinamitada con tres voladuras controladas en otoño de 1962. DE esta forma Stalin estalló dando paso al Metrónomo de Praga.
Dejando su base con espacios subterráneos que sirvieron como almacén hasta 1989. Tras la Revolución de Terciopelo, se fundó aquí un club de rock. Desde donde emitió la primera emisora de radio privada de Checoslovaquia, la actual Radio 1.
Y sobre la cual luego se erigió el Metrónomo de Praga de Vratislav Novák en el año 1991.
La escultura más grande de Stalin en Praga
Para la construcción de la escultura el campo de futbol del Club Slavia se trasladó a Vršovice. Y para su construcción se necesitaron seiscientas personas para la creación del grupo escultórico más grande de Europa.
Sobre su pedestal, la escultura de Stalin levantaba 15 metros de altura, más una cabeza. La cabeza de Stalin que dominaba las vistas sobre Praga. El interior del monumento era una estructura de hormigón armado, revestida con 235 bloques de granito de las canteras de Bohemia del Norte. El monumento pesó un total de 17.000 toneladas y su construcción costó 140 millones de coronas de la época.
Esta es la historia de cuando Stalin estalló dando paso al Metrónomo de Praga unos años más tarde. Tanto duró su construcción como tiempo estuvo en pie.