Praga – En su tradicional mensaje de Navidad a la nación, el presidente Miloš Zeman elogió los éxitos económicos del país. Citó su crecimiento económico estable, bajo desempleo, deuda estatal relativamente baja, crecimiento de los salarios y pensiones de vejez. Sin embargo, criticó los lentos procesos judiciales del país, los largos procedimientos administrativos y el lento ritmo de la construcción de infraestructuras.
El presidente adoptó una postura muy escéptica con respecto al debate en curso, sobre el cambio climático. Para él, ha tomado la forma de una nueva religión. Zeman dijo que las temperaturas en el planeta Tierra habían fluctuado durante millones de años y que no estaba convencido de que esto se debiera más a la actividad humana que a las fuerzas de la naturaleza. Aconsejó un enfoque prudente y racional, advirtiendo que dadas las medidas discutidas, Europa podría convertirse en un «museo etnológico» con un bajo nivel de vida.
Al comentar sobre las manifestaciones antigubernamentales que han tenido lugar en los últimos meses, el presidente señaló que los gobiernos «iban y venían». Pero, como resultado de elecciones libres y democráticas, donde los opositores del primer ministro podían expresar su posición.
