Praga (ekonom.ihned.cz) – La tradición automotriz en las tierras checas es añeja incluye varias marcas bien conocidas. “Tatra” es una de ellas. “Tatra Kopřivnice” produjo durante largos años varios tipos de coches, antes de concentrarse y pasar a ser un fabricante de camiones. Durante la era comunista producía los coches de la nomenclatura, unos tanques que funcionaban casi hasta con agua. En los ochenta incluso produjeron versiones más actualizadas y aerodinámicas, pero, se abandonó todo de golpe. Al parecer la empresa ha decidido dar un giro y, según el semanario “Ekonom”, sopesa retornar al mercado de los coches de uso personal.
Aprovechar la onda «retro»
Aunque la dirección de la empresa no habla de eso públicamente, ahora, fuentes no oficiales dan señales de que la intención, aprovechando las modas, es fabricar “pseudo réplicas” de sus históricos modelos. En la onda retro. La gerencia prefiere avanzar con mayor cuidado ya que en el pasado en varias ocasiones informaron sobre el retorno a las berlinas, pero nada pasó. Es decir, los chasis repetirán las figuras del milenio pasado, pero con motores modernos y con cajas de cambio de empresas reconocidas. Así que por el lado técnico será totalmente modernos y al parecer empezarán con el model T-600 Tatraplan.
El “Tatraplan” fue un modelo de clase media, enfriado por aire con motor de cuatro cilindros ubicado atrás. Se produjo entre los años 1948 al 1952; en los últimos años no salía de la planta en Kopřivnice, sino en la planta de Mladá Boleslav. El paso fue orden desde muy arriba, para lograr que “Tatra” incremente su producción de camiones para los soldados. Según los cálculos, el nuevo carro costaría alrededor de 100 mil euros y se calcula que la producción anual no superará la decena o decenas de unidades (no hablaríamos de centenares).
No será una producción masiva
“Ekonom” destaca que, en este caso, la iniciativa no provino de la propia gerencia, sino del mercado. Precisamente de los vendedores de choces de lujo quienes desean mejorar su oferta y hacerse publicidad. Para lo cual necesitan íconos. Sólo que como el diseño del “Tatraplan” está protegido con derechos de autor, hubo que contactar a la empresa. Al final, la idea es aprovechar las patentes de “Tatra” así como su experiencia en poder fabricar incluso camiones a la medida, pocas unidades, cooperando con otros fabricantes para ofrecer un producto final como lo desean los clientes.
Entre los clientes estarían, por supuesto, los checos con dinero, quienes son patriotas y desean revivir la época del milenio pasado, cuando esos modelos “Tatra” marcaban tendencias. Aunque la producción de los coches “Tatra” terminó en 1999, aún se los ve corriendo por las carreteras, no sólo checas. Las estadísticas señalan que a fines de septiembre pasado hubo 5 175 unidades de esos coches en el registro de autos checos. Esto ha creado un gran negocio en lo que es la reparación, mantenimiento y renovación de los carros.
