Praga – El primer ministro checo, Andrej Babiš se ha reunido con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogán, con quien conversó sobre la posibilidad de trasladar a los ciudadanos checos que están presos en Turquía a la República Checa. Babiš también está negociando para ver si es posible reducirles las sentencias o, en su defecto, mejorarles las condiciones de vida que tienen en la cárcel de dicho país. Al referirse concretamente al caso de Marketa Všelichová y Miroslav Farkas.
Markéta Všelichová y Miroslav Farkas fueron detenidos en la frontera turca con Iraq el 13 de noviembre de 2016. Durante un control de las fuerzas de seguridad turcas, se descubrió en sus equipajes materiales propagandísticos y fotografías que supuestamente testimoniaban de su colaboración con las milicias kurdas YPG, consideradas en Turquía como una organización terrorista. Por ese motivo recibieron una condena de más de 6 años
Desde el mismo momento en que fueron arrestados ha habido entre Chequia y Turquía varios procesos de negociación ya que el ministerio de Relaciones Exteriores Checo tiene interés de ayudar a sus compatriotas.
