Praga (Televisión Checa) – Bajo el título de “Unplugged”, la conocida “Galería Rudolfinum” de Praga inició ayer una exposición donde el tema principal es la protección del ambiente. Contactó a artistas checos y extranjeros, a los que pidió que preparen sus obras, pero con un uso o gasto mínimo de energía en su producción y en el transporte. Por eso usó el término de “unplugged”, es decir cuando los músicos dejan todos los aparatos y energía, concentrándose en lo acústico.
Por ejemplo, Tomáš Moravec, reaccionó al reto de “pensar en forma ambiental”, con una instalación de estatuas que llama “Manuport”. Aprovechó el torso del monumento a Karel Aksamit, un combatiente de la resistencia, en los años 50 y que debía terminar tirado en una bodega. Lo tomó, se lo llevó a su atelier y recicló la obra. Es una piedra de 1,5 toneladas de peso que podrán no sólo admirar, sino también poner en movimiento. Explica que lo ve como algo que rota, algo que busca su nuevo lugar en el especial, como si nunca lo hubiera tenido.
El artista belga Rinus van de Velde preparó una serie de dibujos, que los trajo a Praga, con un asistente, de manera muy ecológica: en bicicleta. Desde Amberes hasta la capital checa les tomó una semana. Los de la Galería le dijeron que los podía mandar por tren y él que no, que los llevaría consigo… en bicicleta. Algo que él ama.
Y los más extraños, sin duda, han sido los escultores austriacos Nicole Six y Paul Petritsch. Ellos no tuvieron que traer nada, todo lo crearon directamente en la Galería. Usaron desperdicios y cosas pequeños, como clipes, botones caídos.
Y como de menor consumo de energía se trata, la “Galería Rudolfino” ha bajado el nivel de la climatización, el catálogo se hizo a mano y la iluminación que se usa es la natural. La exposición “Unplugged” estará abierta hasta el 29 de noviembre.
