Mientras el paro bajo en el país, aumenta el índice de pobreza en Praga, donde hasta 20.000 praguenses pueden terminar en las calles.
Debido a la crisis económica el número de personas sin hogar en Praga puede aumentar por la pobreza y la vivienda inaccesible.
La falta de vivienda es uno de los grandes problemas en Praga, donde casi cinco mil personas ya viven hoy en las calles. Pero debido al constante aumento de precios y la falta de disponibilidad de viviendas baratas, un total de 20.000 personas pueden acabar durmiendo en la calle.
La cura para la falta de vivienda es proporcionar vivienda a los grupos vulnerables de residentes de Praga y la subsiguiente asistencia con su mantenimiento.
Casi el dos por ciento de los habitantes de Praga pronto se encontrarán en las calles. Según el análisis del Centro de Servicios Sociales de Praga, la falta de vivienda y la privación de vivienda afectan a aproximadamente 20.000 habitantes de Praga.
Según números del Centro de Servicios Sociales de Praga hay entre 3.900 a 4.900 son personas sin hogar que duermen en albergues temporales y en dormitorios. Mientras que 8.700 lo hacen en diversas instituciones y alojamientos. Las 7.000 personas restantes son personas que corren el riesgo de perder sus hogares o vivir en condiciones insatisfactorias.
Barrios más afectados
Si bien por toda Praga están paseando los indigentes en busca de algo de comer y un sitio donde dormir, el centro no es la zona más afectada. Ya que los lugares más problemáticos donde las personas sin hogar se asientan principalmente en partes remotas de la ciudad. Donde pueden construir algún refugio temporal en paz.
La semana pasada, en un video en la red social, Prokop llamó la atención sobre el problemático paso de la piscina a Starý Chodovec en Praga 11. Donde niños en edad escolar pasan junto a la ciudad de tiendas de campaña local, donde actualmente viven decenas de personas sin hogar.
Aumenta el índice de pobreza en Praga, y cada vez mantener un piso, o el precio de alquiler, ahoga a miles de familias. Ya en el año 2020 las familias monoparentales estaban en riesgo de pobreza. Y sino llega a ser por el aumento de las pensiones de vejez, los ancianos serían otro símbolo de pobreza.
