Hoy 20 de marzo hace 547 años que se inició la construcción de la Prašná brána, Torre de la Pólvora en español y cuyo nombre original era la Puerta Nueva. Se encuentra al lado de la Casa Municipal de Praga.
Torre que pertenecía al sistema de fortificaciones de la Ciudad Vieja, y que debía sustituir a la antigua Puerta de Odrana “Montaña”, y al mismo tiempo proteger la Corte del Rey.
La nueva torre fue en realidad un regalo de los ciudadanos del casco antiguo para el joven rey Vladislav. Según los registros el propio Vladislav colocó la primera piedra del edificio, concretamente en la esquina del lado este.
La obra inicialmente la supervisó el Maestro Václav de Žlutice. Sin embargo, después de unos tres años, lo sustituyó el talentoso autodidacta Matěj Rejsek. Se puede argumentar la importancia de la rica decoración de todo el edificio, ya que en 1779 fue destrozada. Sin embargo, se han conservado varias esculturas notables, como el autorretrato de Rejsk de alrededor de 1477.
Sin embargo, cuando el rey se mudó de la Ciudad Vieja al Castillo de Praga en 1485, el trabajo posterior en la torre como parte de las fortificaciones perdió su significado. La construcción llegó hasta la cornisa superior y ahí se quedó sin terminar.
Aspecto actual de la Torre de la Pólvora
La Torre de la Pólvora adquirió su forma actual después de una modificación pseudogótica en los años 1878-1886, que fue dirigida por el arquitecto Josef Mocker. La apariencia de la Torre del Puente de la Ciudad Vieja le sirvió de modelo. Mocker tenía un nuevo techo de cincel hecho con torretas de esquina y una galería. También hizo quitar el reloj de principios del siglo XIX. La fachada está decorada con estatuas de monarcas checos y emblemas de los países que gobernaron. En la fachada este a la izquierda está Carlos IV. En el lado este está Přemysl Otakar II, en el oeste está Jorge de Poděbrady y Vladislav II.
Hoy, la puerta pertenece a la ciudad capital de Praga y está abierta al público. Entre otras cosas, la exposición The King’s Court – Life in Medieval Prague se encuentra en su interior desde 2007. En enero de 2013, la torre pasó a manos del Museo de la Ciudad Capital de Praga.
Hace 547 años inició la construcción de la Prašná brána y sigue con su característico color negro.
